lunes, 13 de septiembre de 2010

1051.- DIMITRIS HOULIARAKIS


Dimitris Houliarakis nació en Atenas, Grecia, el 13 de abril de 1957. Estudió en Varsovia y en Lodz. Ha publicado cinco libros de poesía: Pent-up Life (Vida confinada), el más reciente, en 2002. Sus poemas han sido traducidos al inglés, francés, castellano, sueco, húngaro y esloveno. Ha traducido a W. B. Yeats, James Joyce, W. H. Auden, Eugene O’Neill, Rudyard Kipling, Bruno Schultz, Wislawa Szymborska, Tadeusz Rozewicz, Zbigniew Herbert, Marek Hlasko, Adan Mickiewicz, Juliusz Slowacki, Cyprian Kamil Norwid, Jellaledin Rumi, Gunnar Ekelof, Yevgueni Yevstuchenko, Tadeus Micinski, Jan Kochanowski, entre otros. Editor del Suplemento Literario del periódico “To Vima”. Recibió el Premio de Poesía “Diavazo”, 2003. Es miembro de la Sociedad Helénica de Autores.




Poemas de Dimitris Houliarakis




La conducta de la boca

Boca no mires entre la oscuridad
Que gruñe y se abre delante de ti
Boca no enloquezcas en las cumbres
No hagas muescas en tu lengua con cuchilla de rasurar
Boca no escupas tus dientes
No cierres no abras
Pronuncia tu muerta sangre
Pegada a tu paladar.







La caja negra

Quién encontrará la caja negra de nuestras vidas
entre el desdichado escombro humeante
quién la levantará moviéndola afuera suavemente y luego
quién hurgará entre ella solemnemente
para analizar las causas de nuestra tragedia
Empero aun si ello se lleva a cabo cuál es el beneficio
puesto que lo que se sabía que sería llegó a ser
puesto que pálidos buscamos los destrozados
mosaicos de nuestra juventud
y ahora conocemos a nadie
y ahora pedimos nada.

Sí mejor que la caja negra
de nuestras vidas nunca sea encontrada
mejor que se descomponga lejos en algún lado en los campos
mientras en torno la silenciosa hierba prolifera
hasta que se halle bien cubierta
y todo lo que quede sea un
montículo en el suelo.







El estilo de los kamikaze

Ahora que se sume en el peligro nuestra tierra,
qué más noble qué más auténtico,
para todos que seguir
el heroico ejemplo
de esos remotos admirables kamikaze.
así que levántense no lloren y besen
a sus reverenciados y queridos padres
envuelvan alrededor de su cabeza la brillante banda blanca
sigan adelante y tomen sus asientos
en el fuselaje de los aeroplanos
donde sus ojos adviertan el fulgor del estallido del fuego
que purifica.







Cirios de niños

Enciende los cirios de los niños una vez más
con tus cintillas amarradas en torno
enciéndelos y que brillen sobre el polvoriento
baldío e inclinen de cerca sobre el cuerpo
animados cirios que sostuvimos una vez
enciéndelos y que nos entibien un poco
se tú escolta de la fría tierra
de la sombra y la piedra.
Si sólo pudiéramos despertar súbitamente
y que allí en la oscuridad
los cirios quemaran y chorrearan
su cera sobre sonrosadas manos
y nosotros niños con total devoción
en el templo con ojos asombrados
de pie estuviéramos, y mirando adelante esperaríamos.


Traducciones desde el inglés de Rafael Patiño.


http://www.festivaldepoesiademedellin.org/pub.php/es/Revista/ultimas_ediciones/68_69/houliarakis.html




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