lunes, 13 de septiembre de 2010

1048.- LAWRENCE SAIL


Lawrence Sail nació en Londres, Inglaterra, en 1942. ha publicado ocho colecciones de poemas, entre ellos Building into Air (Construyendo en el aire), Bloodaxe Books, 1995 y The World Returning (El mundo regresando), 2002. Ha compilado y editado varias antologías, incluyendo First and Always: Poems for Great Ormond Street Children’s Hospital (Primero y Siempre: Poemas para el Hospital Infantil Great Ormond Street) y con Kevin Crossley de Holanda The New Exeter Book of Riddles (El Nuevo Libro Exeter de Acertijos). Sus poemas han sido emitidos por radio y televisión. También escribió un drama radial. Trabajo cinco años en Kenia como profesor.


Poemas de Lawrence Sail





El teleférico

La caja plateada subió suavemente desde el valle
con la facilidad de un mono colgando de un solo brazo;
en minutos, había reducido el pueblo a un diagrama,
el río rápido a un lento conducto de caolín,
el emplumado bosque a puntas sobre las que pasaba.
Te encerraba en su red de contrapesos,
de círculos que se trocaban en líneas rectas paralelas.
Surcando las manchas largas, te llevaba rápido sobre
las desahuciadas basuras de la morena. Te tenía con el corazón
saliéndose del pecho en cada pilón, donde se combaba,
retrocedía, y luego se impulsaba. Te obligaba a oír
cómo crujía el hielo en el cable. Te forzaba a observar
cómo proyectaba su sombra deforme de doblado acero
sobre los pináculos de hielo. Te hacía pensar en la caída.

Para el momento en que te llevaba en descenso hasta el valle
extendido, hasta las casas de amplios techos decoradas con luces,
sólo podías pensar en cómo debía de ser salir, allá
arriba en la cima, en el puro vertiginoso borde
de campos de hielo aún sin huellas, ese puro resplandor;
que te despojen de tu aliento en el aire delgado, con una ojeada
al fantasma de día de la luna sobre el sólido azul.








Pruebas

Eliminar hojas, el zumbido de las tardes largas, luz.
Poner en negrita el agarrón de la escarcha, noches negras.
Recomponer ventarrones del bosque,
mares empinados como escaleras.
Poner en bastardilla las punzantes pendientes de la lluvia.
Cancelar corrección mundo asesino, centro de la desesperación.
Sangrar: en el principio, comenzar de nuevo.
Insertar un asterisco en Belén.
Reemplazar caracteres dañados por reyes magos.
Sustituir establo por posada, pesebre por cama.
Trasponer caviar y corteza, pez y anzuelo.
Realinear la esperanza, apreciar al hambriento y al muerto.
Imprimir: pesa en tu mano el libro
en capullo de la primavera. Substracciones
Las matemáticas de la familia son sencillas:
de vez en cuando réstele uno.
Una de un juego de cucharas, quedan cinco,
Uno de una familia de cuatro: quedan tres.

El uno restado tiene un nombre diferente
en diferentes momentos: bisabuela que se marcha
con fiebre láctea, o un padre rara vez visto,
o una madre que está allí y desaparece.

Uno solo en una casa con dos mujeres,
una sola en una casa con dos hombres,
uno solo en una cama de hospital,
uno solo, comenzando de nuevo.


Traducciones de Nicolás Suescún.





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