Sun Axelsson (Gotemburgo, 1935) es una poeta, novelista, traductora y periodista sueca.
Fue la hija menor del maestro de jardinería de la ciudad de Gotemburgo, Karl Edvin, y de Mignon Axelsson,. Realizó sus estudios iniciales en su ciudad natal y posteriormente se graduó de profesora y periodista en la Universidad de Estocolmo. Como cronista trabajó en las revistas literarias BLM y Ord & Bild, y también en los diarios Expressen, Aftonbladet y Stockholms-Tidningen.
En 1959 debutó como escritora con el poemario Sin meta (Mållös). Una parte importante de su juventud estuvo matizada por reiterados viajes que realizó, tanto a Latinoamérica como a Grecia. En 1960 vivió un año completo en Chile, en virtud de una relación que sostuvo con el poeta Nicanor Parra. Durante ese período trabajó en Universidad de Chile y se relacionó con escritores tales como Pablo Neruda, Jorge Teillier, Enrique Lihn, Jorge Edwards y con Violeta Parra.
Sus impresiones sobre esta época están incorpradas en los libros, La cuna del fuego (Eldens vagga, publicada en castellano, por ediciones RIL), Piedras en la boca (Stenar i munnen, publicado bajo el seudónimo Jan Olov Hedlund), y Los lobos de la miel (Honungs vargar, también publicada en castellano).
Sun Axelsson ha traducido al sueco a una cantidad notable de escritores de lengua castellana, francesa, inglesa y griega, entre los que se cuentan Pablo Neruda, Federico García Lorca, Jorge Luis Borges, Harold Pinter , Jannis Ritsos, Octavio Paz, Jorge Teillier, Sergio Badilla Castillo, Juan Cameron, Sergio Infante y Carlos Geywitz.
La trilogía autoficticia que empezó con El sueño de vivir (Drömmen om ett liv, 1978) y terminó con La estación de la noche (Nattens arstid, 1989), la ha hecho merecedora de un extenso número de premios, tanto de la Academia Sueca como también de otros organismos culturales como, por ejemplo, el premio Heymanska que otorga. cada seis años, la Universidad de Gotemburgo. La segunda novela de la trilogía, titulada Lobos de miel (Honungsvargar, 1984) fue llevada al cine.
En 1998 recibió la condecoración Gabriela Mistral de parte del gobierno de Chile, por su labor de difusión prestada a la cultura chilena.
El sueño de Linneo
Cuaderno 16: Linneana y otros poemas
De mi bolsillo surgió inesperadamente
una planta.
Pidió agua.
Eucalipto, dijo presentándose
con un discreto vientecillo.
Qué haces tú en mi bolsillo, pregunté yo.
Añoro el mar, dijo la planta
y creció un poco más.
Eres tú acaso el mar, preguntó.
Acaso sea el mar
pero soy sobre todo
tu añoranza.
Elegía
Pidió agua.
Eucalipto, dijo presentándose
con un discreto vientecillo.
Qué haces tú en mi bolsillo, pregunté yo.
Añoro el mar, dijo la planta
y creció un poco más.
Eres tú acaso el mar, preguntó.
Acaso sea el mar
pero soy sobre todo
tu añoranza.
Elegía
Cuaderno 16: Linneana y otros poemas
Oscilas en una tempestad en el horizonte
tras el impenetrable telón de lluvia
No puedes venir aquí pero me indicas
que vaya Y yo tampoco
puedo llegar a ti La puerta está cerrada
y perdida la llave
La lluvia no acaba nunca Me miras
como si estuvieramos muy cerca Gritas
La lluvia no acaba nunca Me miras
como si estuvieramos muy cerca Gritas
entonces
No te oigo Espera pronto despejará
y el sol tenderá su alfombra Vendrás entonces
eternamente amado Tal vez yo no pueda
atravesar el muro reventarlo alcanzarte
Tal vez por eso esperas
que deje de llover Esperas cual la noche
a la aurora cuando todo habrá de ser distinto
Y la tormenta contiene su aliento y las estrellas
las únicas que aún invisibles caen
Sí entonces llegas tú abres la puerta me levantas
y vamos juntos atravesando el tiempo
No te oigo Espera pronto despejará
y el sol tenderá su alfombra Vendrás entonces
eternamente amado Tal vez yo no pueda
atravesar el muro reventarlo alcanzarte
Tal vez por eso esperas
que deje de llover Esperas cual la noche
a la aurora cuando todo habrá de ser distinto
Y la tormenta contiene su aliento y las estrellas
las únicas que aún invisibles caen
Sí entonces llegas tú abres la puerta me levantas
y vamos juntos atravesando el tiempo
Linneo sueña todavía
Cuaderno 16: Linneana y otros poemas
Me empezó a dar calor y a apretarme
el sombrero
Como si algo creciera allí dentro
En la copa
Y claro, allí crecía Tusilago
Una flor se levantó y dijo:
Cuando llegué el invierno nos iremos
Juntos bajo la tierra tú y yo
Allí dormiremos
Allí soñaremos
Con el paraíso de la tierra
Como si algo creciera allí dentro
En la copa
Y claro, allí crecía Tusilago
Una flor se levantó y dijo:
Cuando llegué el invierno nos iremos
Juntos bajo la tierra tú y yo
Allí dormiremos
Allí soñaremos
Con el paraíso de la tierra
Mi pájaro
Cuaderno 16: Linneana y otros poemas
Dentro de la yema un movimiento
alas pulmón pico
Allí dentro en la cáscara un pájaro en ciernes
Ciego vio su futuro jardín
Su nido en las ramas del árbol en flor
Ya estaba el pájaro meciéndose
Allí dentro en la cáscara un pájaro en ciernes
Ciego vio su futuro jardín
Su nido en las ramas del árbol en flor
Ya estaba el pájaro meciéndose
allí en el olor a miel
En la luz de la pastosa yema
Empezó a soñar con el viento
Se vio caer gotear
Se aferró al vendaval
Se dejó dispersar
Vló sin alas
Sin título
En la luz de la pastosa yema
Empezó a soñar con el viento
Se vio caer gotear
Se aferró al vendaval
Se dejó dispersar
Vló sin alas
Sin título
Cuaderno 16: Linneana y otros poemas
Soy la reina de los abedules
Mi nombre es el viento
Nací en tierra de nenúfares
Mi anhelo es la copa del alto abedul
Donde descansa la zozobra del vértigo
Mi anhelo es
El hogar del nenúfar
La oscuridad que absuelve
Sin título
Cuaderno 16: Linneana y otros poemas
La hoja iza su vela
Fontanelas y venas
Se refleja en el agua
La oscura agua viva
Que se eleva despacio hacia el viento
En mi cuerpo desnudo
Sin título
Cuaderno 16: Linneana y otros poemas
Ni siquiera en el viento oímos a los Tamariscos
Sus mensajes nos llegan
a través de la blanda escritura
de las ramas saladas
Así leo yo a veces la vida
Así leo yo a veces la vida
cuando todo está mudo
Se mueven sin embargo tus miembros
Se mueven sin embargo tus miembros
cerca
Buscando el mar del alma
Buscando el mar del alma
a través de la piel
Sin título
Cuaderno 16: Linneana y otros poemas
Sentada en la silla torcida
En el jardín pendiente
Susurras paz Soplas las palabras
Sobre la sal callada sal del mar
La sigues hasta aquí
Hasta el último reducto de la granada
azotado por el viento
Tus manos no han encontrador aún
su gruta Elisabeth
Indicas impaciente a los caminos que
Tus manos no han encontrador aún
su gruta Elisabeth
Indicas impaciente a los caminos que
te sigan
En absoluto muerta En absoluto ausente
Sino presente aquí en la tinta
Aquí en la suave tormenta
En absoluto muerta En absoluto ausente
Sino presente aquí en la tinta
Aquí en la suave tormenta
Sin título
Cuaderno 16: Linneana y otros poemas
Pertenezco a la muerte como a la vida
Te pertenzco a ti como la libertad
a la cerrada celda
Pertenezco a las plantas al mantillo
Pertenezco a las plantas al mantillo
a la ceniza
Pertenezco al barro y al carbón
Susurro en el grito del silencio
Llueve incesantemente ante el sol
El hielo yace grueso sobre el fuego
Los valles equiparan desde hace tiempo
su masa montañosa con una sola idea
Ved ahí en el mar camina Moises ciego
con un viejo impermeable y un paraguas
Pertenezco al barro y al carbón
Susurro en el grito del silencio
Llueve incesantemente ante el sol
El hielo yace grueso sobre el fuego
Los valles equiparan desde hace tiempo
su masa montañosa con una sola idea
Ved ahí en el mar camina Moises ciego
con un viejo impermeable y un paraguas
Sin título
Cuaderno 16: Linneana y otros poemas
Va un niño por la hierba
Va creciendo a cada paso
Subes los montes al cielo
A los dioses una escala
para que bajen
Sin título
Cuaderno 16: Linneana y otros poemas
El día ha recogido su blando cuerpo
para la noche
Ahora me recibe la oscuridad y la luz
es de pronto algo ignoto
Cuando el grito por fín se ha callado despierto
Y entonces te veo tiempo en camino:
Cerca como el farol del bosque en el invierno
donde corro en la oscuridad hacia
el próximo farol
donde mora Dios Me vol quedando
donde mora Dios Me vol quedando
ciega lentamente
mientras mi cuerpo se llena
mientras mi cuerpo se llena
de ardiente luz del día
Y entonces la última noche coge a su criatura
y la guarda bajo su resplandeciente ala.
Telémaco
Y entonces la última noche coge a su criatura
y la guarda bajo su resplandeciente ala.
Telémaco
Cuaderno 16: Linneana y otros poemas
Aquél día se desangró mi hibisco
Las flores se derramaron sobre el asfalto
Al pie de la casa donde se habían instalado
los vientos
El hibisco vertió su sangre salvaje
Sobre el motorista quinceañero
El que volaba más alto que Icaro
Sobre el mar voló a Itaca
Donde su madre tejía nuestros oscuros mitos
Donde su padre naufragaba todas las mañanas
Con su barco de horizontes y aurora
Allí abajo en la calle se elevó su hijo
Y voló a casa a un pasado todavía ignorado
Todas las traducciones son de : Francisco Uriz
Ahora he dado cuerda a todos los relojes.
Han estado parados muchos años.
Ahora quiero que pase el tiempo
y que la alegría se quede quieta.
Ahora la angustia tiene otros nombres.
Hay mucho que ha cambiado
El hibisco vertió su sangre salvaje
Sobre el motorista quinceañero
El que volaba más alto que Icaro
Sobre el mar voló a Itaca
Donde su madre tejía nuestros oscuros mitos
Donde su padre naufragaba todas las mañanas
Con su barco de horizontes y aurora
Allí abajo en la calle se elevó su hijo
Y voló a casa a un pasado todavía ignorado
Todas las traducciones son de : Francisco Uriz
Ahora he dado cuerda a todos los relojes.
Han estado parados muchos años.
Ahora quiero que pase el tiempo
y que la alegría se quede quieta.
Ahora la angustia tiene otros nombres.
Hay mucho que ha cambiado
y se llama de otra manera.
Mucho es lo mismo __como tu mano abierta
y mi puño cerrado.
Yo espero donde el camino empieza
y espero donde acaba.
Entre esos dos puntos he tensado una cuerda.
En ella hago equilibrios yendo
Mucho es lo mismo __como tu mano abierta
y mi puño cerrado.
Yo espero donde el camino empieza
y espero donde acaba.
Entre esos dos puntos he tensado una cuerda.
En ella hago equilibrios yendo
de un lado a otro.
Principio y fin son también lo mismo
Aunque con otros nombres.
1.981 Sun Axelsson
Principio y fin son también lo mismo
Aunque con otros nombres.
1.981 Sun Axelsson
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