viernes, 12 de marzo de 2010
065.- JOSEFA PARRA
JEREZ DE LA FRONTERA (CÁDIZ). ESPAÑA
Es una de las nuevas voces de la poesía femenina española.
Licenciada en Filología Hispánica, trabaja en la actualidad en la Fundación Caballero Bonald, donde coordina la revista de literatura Campo de Agramante.
Ha sido galardonada entre otros, con el Premio de Poesía Breve Domecq en 1989, el Premio Internacional de Poesía Loewe a la Creación Joven en 1995, por el libro «Elogio a la mala yerba», el Premio Internacional de Poesía La Porte des Poètes, París 1999, por la plaquette «África» y el Accésit del Premio de Poesía Luis Cernuda, Sevilla, 2000, por el libro «Tratado
de cicatrices». También ha publicado los poemarios «Geografía Carnal» en 1997 y «Alcoba del agua» en 2002.
Es columnista de opinión en prensa diaria y revistas de literatura. Además de ser incluida en diversas antologías, poemas suyos han sido traducidos al portugués, al francés y al árabe
I -DEL TACTO
Acércate despacio a mis dominios;
que tus dedos tanteen el espacio
ciegamente, la oscuridad que envuelve
mi cuerpo; que construyan un camino
y lleguen hasta mí a través del velo
espeso y taciturno de las sombras.
Sálvame con la luz que hay en tus dedos
si me tocan, conjura la desidia,
enciéndeme o abrásame en el tacto
esplendoroso y claro de tus manos.
Como las mariposas de la noche,
hacia la llama iré que tú convocas,
que prefiero quemarme a estar a oscuras.
II -DEL OLFATO
La vainilla; el espliego; el verdín; la canela.
A veces un aroma delgado como de agua,
como de nube o lluvia; a veces un violento
perfume que recuerda la piel de una gacela,
el sudor y la sangre de un animal en celo.
Pero siempre, al final, la vainilla, el espliego...
III -DE LA VISTA
Para tus ojos.
Para tus ojos fieramente abiertos.
Para tus ojos fijos.
Para tus ojos con caudal de fiebre.
Para tus ojos grandes.
Una orquídea de carne voluptuosa
para tus ojos ávidos
con vocación de abejas.
IV -DEL GUSTO
Hay sal sobre los labios. En la lengua,
un resto de naufragios y sirenas,
tal vez algas, y el gusto de los fondos
espumosos y verdes del océano.
El sexo siempre sabe a mar de invierno,
a galernas en medio de la noche.
V -DEL OÍDO
Se levanta tu voz, se enrosca y se estremece,
serpiente y remolino, se enzarza en mis cabellos,
sube aún, se engrandece, se enajena en rugido
y pierde la noción del trino o la palabra.
Eres otro en tu voz. No conozco a ese hombre
que grita en el placer, delicioso extranjero
que habla lenguas angélicas en una cama impura.
De "Alcoba del agua" 2002
AL FIN Y AL CABO, NARCISO
Comprendo en ti la soledad sin tacha,
sin fisuras, del cuerpo que está amando a otro cuerpo
cuyas señas ignora, sin más conocimiento
que el de la carne abierta, su resplandor de venas
como pequeños ríos, su belleza impaciente,
su adelanto mortal de algún atlas secreto.
Qué solitariamente te entregas. no te inquietan
preguntas, no te duele la memoria
del ser que frente a ti se desenreda
torpemente de otros pasados cuerpos.
Ni te hieren los nombres que no oíste,
sus sílabas de hielo rompiéndose en tus besos.
Como una isla, tu contorno esquivo,
sin señas ni recuerdo, sin contactos, sin puentes,
se perfecciona a solas. Y contemplo tus playas
como un náufrago; toco la tierra de tu pecho
exiliada de ti antes de habitarte.
La pura soledad y el olvido que eliges te hacen cerco.
De "Tratado de cicatrices"
ALCOBA CERRADA
Por detrás de la puerta,
guardado por cerrojos de silencio y de agua,
esperando, desnudo, tu cuerpo. Tibiamente,
mansamente desnudo, hermoso hasta el dolor.
No entraré a descubrirte.
No violaré el santuario de tu carne entreabierta.
Demasiado peligro para sólo una vida,
demasiado pecado para tan sólo un alma.
De "Alcoba del agua" 2002
ALTER TU
El conjunto de miembros hermosos o la voz
tan dócil que desgarra y hace sangre,
el catálogo ameno de los gestos,
la increíble, la cruel sonrisa, la manera
de deslizar las manos, la deseable rodilla.
Ése que muestras no es el que yo quiero.
Te he recreado, otro, a mi capricho,
más invisible y menos complicado,
y te he inventado casa y nombre propios,
secretísimo mío, para poder hallarte.
Qué bello te despiertas conmigo en la alborada;
si tú pudieras verte...
De "Alcoba del agua" 2002
BUENOS DÍAS, TRISTEZA
A veces llega la tristeza. Trae
las alas suaves de conformidades,
los ojos bajos y la piel desnuda,
y parece tan fácil entregarse,
despojarse, poner bajo sus plantas
el reino, los poderes y las armas,
el amor sobre todo, y esos últimos
retales que nos quedan de alegría.
A veces gana la tristeza; entonces,
qué lujo de matices su victoria,
qué fasto de sus grises y sus pardos
ocupándolo todo.
Buenos días,
-he de decir-, tristeza, aquí me tienes.
De "Alcoba del agua" 2002
CONTAGIO
He bebido esta tarde la tristeza de un cuerpo,
su peso, su evidencia,
su impotencia de carne que quisiera ser sueño,
esa mortalidad que lo delata
incluso en el recuerdo.
Me ha contagiado un cuerpo de nieve su dolencia
y ando por tanto exceso
agotada, rendida, con apenas las fuerzas
para arrastrar la piel y la mirada
lejos de su influencia.
De "Alcoba del agua" 2002
COSAS QUE NO TENDREMOS
Cosas que no tendremos:
Las mañanas de abril largas de amor y sueño.
Las tardes de noviembre con lluvia interminable.
Las noches del verano tercamente estrelladas.
Todas las madrugadas dulcísimas de otoño.
Cosas que me he perdido:
No sabré del sabor de tu boca dormida.
No acunaré a tus hijos. No beberé tu vino.
No lloraré contigo viendo ningún ocaso.
No me amanecerá tu vientre entre las sábanas.
Tengo todo un tesoro de lagunas y ausencias,
un muestrario completo de páginas en blanco.
De "Alcoba del agua" 2002
DE AMOR CORTÉS
¡Oh Dios, oh Dios, el alba! ¡Qué pronto viene!
Fragmento de un alba del sigloXV
Me has amado otra vez, tan delicadamente
-pueden también las fieras usar de cortesía-,
me has desnudado el cuerpo, aunque estaba desnuda,
abriéndome la piel con la boca y las uñas.
Es hermoso el dolor, doloroso el deseo,
tú más hermoso aún, más hiriente por tanto,
y es hermoso tenerte entre sangre y saliva,
apretado y caliente, hambriento todavía.
Quieran Dios y la Carne firmar una alianza,
que se alargue la noche más allá de la noche,
que se apague el lucero que anuncia la alborada
por que sólo amanezca debajo de las sábanas.
De "Alcoba del agua" 2002
DESPACIO
Se me apaga tu cuerpo entre las manos
tan despacio.
Pavesa diminuta, luz efímera
tu amor, aunque me empeñe en sustentarlo.
Tan despacio te pierdo.
Y hasta el dolor que aferro con argucias
se vuelve limitado y manejable.
Tan despacio te pierdo,
con tanta exactitud,
irrevocablemente.
De "Alcoba del agua" 2002
EL EXCESO
he de beberte a sorbos muy pequeños,
deletrear las frases, hacer alto
después de cada encuentro,
cerrar los libros de las confidencias,
amarte muy despacio, y distanciando
Los besos como islas.
De "Geografía carnal"
EL RECUERDO Y SUS MALAS JUGADAS
El recuerdo me impide dejar atrás tu rostro
bellísimo, y tu boca donde el mundo se abre
como un cáliz profano.
Si la memoria no fuese tan terca,
yo te habría vencido.
Pero el recuerdo es áspero enemigo:
es fuerte como fuerte la desdicha,
como fuerte el amor. Y aún en mis manos
la huella de las tuyas se dibuja
con dulzura tenaz,
si por unos momentos el vino o la añoranza
me hacen pensar en ti.
De "Alcoba del agua" 2002
DE LOS SUEÑOS
¿Qué dirías si hoy te invitara a mis sueños?
Tus labios de manzana
sobre la piel golosa de mis ingles
toda la noche -di, ¿qué pensarías?-,
tu saliva frutal levemente aromando
el hambriento contorno de mi vientre...
Qué cosecha tan dulce
(semillas y caricias y extravíos)
para un mundo sin sol.
Dime, ¿no acudirías
si también esta noche te convoco a mis sueños?
De "Alcoba del agua" 2002
EL DORMIDO PRETÉRITO Y PLUSCUAMPERFECTO
Devuélvete a tu pura
silueta de dormido,
a tus piernas perfectas recogidas,
a tu gesto inocente
rendido en la almohada,
a las horas de siesta en que te hallabas
al alcance de mis ensoñaciones.
Devuélveme a ese niño
que a solas descubrí tras la vigilia,
devuélveme tus párpados, quisiera
contemplarte de nuevo, ahora te comprendo.
De "Tratado de cicatrices"
EXTRAÑAS FORMAS
Extrañas formas tiene el amor.
Las galas del deseo se nutren
de harapos de desdicha y de frío.
Por debajo del gozo respiran
los días del hastío futuro.
Toda humedad acaba en desierto,
todo cuerpo en ceniza -me dices
cuando aún aletea el placer
por mi piel como un tímido insecto.
Todo acaba -repites.
Te miro
como se mira a un dios cruel y exacto.
De repente me siento muy sola.
De "Alcoba del agua" 2002
HABITACIÓN DE HOTEL, 1931
(Edward Hopper)
Si hubiera una promesa
entre tú y yo, una cita
prorrogada, una luz allá a lo lejos
con que poder guiarme;
si quedase esperanza
-aunque fuese una triste
diminuta esperanza-;
si alguna vez tus labios
hubiesen pronunciado
la palabra mortal que yo anhelaba,
o algo que me sonara parecido,
pienso que aún hallaría
razón para aguardarte.
¿Y quién sabe si el trueque de la carne
no fue, de alguna forma, una promesa?
De "Alcoba del agua" 2002
HAS CAMBIADO OTRA VEZ EL CURSO DE LOS RÍOS
Has cambiado otra vez el curso de los ríos
y has hecho trasladarse todas las cordilleras
con sólo la mirada de tus ojos de escarcha
y el roce de tus dedos sobre los mapamundis.
Señor de los amores y de la geografía,
grandísimo truhán y Todopoderoso
inconsciente, ahora tienes que rescribir los libros
y en mi cuerpo desnudo
es tu deber marcar de nuevo las fronteras.
De "Geografía carnal"
LA INFIDELIDAD IRREMEDIABLE
Si, al final,
ha de comer la tierra tus delicados huesos,
y ha de dormir tu boca como una orquídea tierna
debajo de raíces y lianas, qué importa
que estés tan descubierto y accesible,
que encauces tu saliva en otros surcos,
que te des a pedazos cada noche
como Profana, y Cruel, y Santa Forma.
Si, al final,
has de ser a despecho de tu carne radiante
y de todo el deseo con que te he coronado
espléndido despojo que posea la muerte...
De "Elogio a la mala yerba" 1996
LEVANTE
Como el urgente viento de Levante te adentras
en mi alcoba, alocando mis folios y mis ansias,
trastocando los puntos cardinales, hurgando
en mis más escondidos secretos. Sin respeto
escarbas en mi cuerpo, me lastimas de semen
y de dudas, me cambias de improviso los pocos
referentes que aún sostenían el mundo.
No puedo detenerte. Me visto de veleta
y señalo hacia el Este mientras que estás conmigo.
De "Alcoba del agua" 2002
LOS LUGARES MARCADOS
Los lugares marcados donde casi te tuve.
Una playa encendida a orillas del verano,
una mesa en un bar, un alero de sombra,
un camino de tierra oscurecido y solo
donde creció el deseo como una hierba amarga.
Tengo un mapa aprendido de memoria, un pequeño
mapa (apenas tamaño de una gota de lluvia)
señalado con cruces rojas igual que besos.
De "Alcoba del agua" 2002
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