GIOCONDA BELLI
Gioconda Belli (Managua, Nicaragua, 9 de diciembre de 1948) es una poetisa y novelista nicaragüense que goza de amplio reconocimiento internacional.
Su padre, Humberto Belli, era empresario. Su madre, Gloria Pereira, fue fundadora del Teatro Experimental de Managua. Gioconda fue la segunda de cinco hermanos: Humberto, Eduardo, Lucía y Lavinia, y cursó su primaria en el Colegio de La Asunción en Managua y la secundaria en el Real Colegio de Santa Isabel en Madrid, España, donde se obtuve el bachillerato en 1965. Tras obtener un diploma en Publicidad y Periodismo en Filadelfia, Estados Unidos, regresó a Managua.
En 1967 contrajo matrimonio. Su primera hija, Maryam, nació en 1969 seguida por Melissa, en 1973. De su segundo matrimonio nació Camilo en 1978. Se casó por tercera vez en 1987 con Charles Castaldi con quien ha procreado una hija, Adriana, nacida en 1993.
Desde 1990, Gioconda alterna su tiempo entre los Estados Unidos y Nicaragua.
Luchadora antisomocista
Se opuso a la dictadura del general Anastasio Somoza Debayle, razón por la cual fue condenada a prisión y se vio obligada a emprender el exilio como refugiada política, primero en México y después en Costa Rica.
Desde 1970, año en que comenzó a escribir sus poemas y como muchos intelectuales de su generación, se integró a las filas del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), en ese momento una organización clandestina y perseguida cuyo objeto era el derrocamiento del régimen somocista.
Fue correo clandestino, transportó armas, viajó por Europa y América Latina obteniendo recursos y divulgando la lucha sandinista. Llegó a ser miembro de la Comisión Político-Diplomática del FSLN.
Vida literaria
Etapa 1970 - 1979
Sus poemas aparecieron por primera vez en el semanario cultural La Prensa Literaria del diario La Prensa de su país. Su poesía, considerada revolucionaria en su manera de abordar el cuerpo y sensualidad femenina, causó gran revuelo. Su libro "Sobre la grama" le valió en 1972, el premio de poesía más prestigioso del país en esos años, el Mariano Fiallos Gil de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN).
En 1978, obtuvo el prestigioso Premio Casa de las Américas en el género poesía por su libro "Línea de Fuego".
Etapa 1980 - 1990
Después del triunfo de la Revolución Nicaragüense el 19 de julio de 1979 ocupó varios cargos dentro del gobierno revolucionario. En 1984 fue representante sandinista ante el Consejo Nacional de Partidos Políticos y vocero del FSLN en la campaña electoral de ese año. Belli dejó todo cargo oficial en 1986 para dedicarse a escribir su primera novela. Fungió como directiva de la Unión de Escritores y fue una de las fundadoras del suplemento literario Ventana del diario Barricada.
Entre 1982 y 1987, publicó tres libros de poesía: "Truenos y Arco Iris", "Amor Insurrecto" y "De la costilla de Eva". Estos libros o selecciones de los mismos se han publicado en México, España, Alemania, Bélgica, Inglaterra, Italia y Estados Unidos.
En 1987 publicó "El Taller de las Mariposas", un cuento para niños que se editó también en los idiomas alemán, holandés e italiano. Con esta obra obtuvo el Premio Luchs (Lucha) del Semanario alemán Die Zeit en 1992.
En 1988, Belli publicó su primera novela "La Mujer Habitada", que fue muy aclamada por la crítica y alcanzó en Europa y América Latina, grandes tirajes y numerosas ediciones. En Alemania –donde el tiraje llegó a un millón de ejemplares y alcanza más de veinte ediciones- la novela obtuvo el Premio de los Bibliotecarios, Editores y Libreros de Alemania a la Novela Política del Año en 1989. Ese año la autora recibió también el Premio Anna Seghers. Desde su publicación, la novela ha sido traducida a once idiomas y ha tenido gran éxito editorial en España e Italia. En Estados Unidos, Warner Books la publicó bajo el nombre "The Inhabited Woman".
Etapa 1990 a la actualidad
Gioconda Belli junto al escritor chileno Ramón Díaz Eterovic, en 1989.
En 1990, se publicó la segunda novela, "Sofía de los Presagios", en 1996, "Waslala", ambas traducidas a varios idiomas.
En enero de 2001 apareció en Plaza Janés, su libro "El País bajo mi piel", un testimonio -memoria de sus años en el sandinismo. Fue publicado, simultáneamente, en alemán, holandés e italiano. Se publicó en Estados Unidos en el otoño del 2002 bajo el sello editorial Knopf y en Inglaterra, por la Editorial Bloomsbury de Londres. Hay una edición en inglés de 2002 titulada The country under my skin: A Memory of Love and War.
Su novela "El pergamino de la seducción" le mereció en 2005 el Premio Pluma de Plata en la Feria del Libro de Bilbao, España.1
En 2006 con su poemario "Fuego soy apartado y espada puesta lejos" ganó el Premio Internacional de Poesía Ciudad de Melilla en su XXVIII edición.2
La cantante catalana Carme Canela graba un disco con algunos de sus poemas de madurez en clave de jazz que se edita en la primavera de 2008, de título "Carme Canela canta Gioconda Belli. Sencillos Deseos".
En febrero del 2008 publicó su novela "El infinito en la palma de la mano", la cual fue merecedora del Premio Biblioteca Breve de Novela 2008 de la editorial española Seix Barral y el Premio Sor Juana Inés de la Cruz de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
"El país de las Mujeres" (2010) habla de un país gobernado por mujeres.3 El libro fue titulado originalmente con el nombre de "Crónicas de la Izquierda Erótica", basado en el Partido de la Izquierda Erótica que, en la novela, es el que fundan un grupo de mujeres en la ficticia Faguas y con el que llegan al poder. El nombre Partido de la Izquierda Erótica se utilizó en Nicaragua en los años 80 por un grupo de mujeres entre las que estaba Belli. Lo llamaban el PIE, y fue bautizado así usando el término acuñado en el poemario de la poeta guatemalteca Ana María Rodas: Poemas de la Izquierda Erótica, razón por la cual tuvo que cambiar el nombre.
Su novela El intenso calor de la luna, será lanzada en agosto en Latinoamérica, y en septiembre del 2014 en España.
Obras publicadas
Sobre la grama (1972) - Poesía
Línea de fuego (1978) - Poesía
Truenos y arco iris (1982) - Poesía
Amor insurrecto (1984) - Poesía (Antología)
De la costilla de Eva (1986) - Poesía
La mujer habitada (1988) - Novela
Poesía reunida (1989) - Poesía
Sofía de las presagios (1990) - Novela
El ojo de la mujer (1991) - Poesía (Antología)
Sortilegio contra el frío (1992)
El taller de las mariposas (1994) - Cuento infantil
Waslala (1996) - Novela
Apogeo (1997) - Poesía
El país bajo mi piel, memorias de amor y de guerra (2001) - Autobiografía
El pergamino de la seducción (2005) - Novela
Fuego soy apartado y espada puesta lejos (2006) - Poesía
El infinito en la palma de la mano (2008) - Novela
El país de las mujeres (2010) - Novela
En la avanzada juventud (2013) - Poesía
Premios y reconocimientos
Sobre la Grama - Premio Mariano Fiallos Gil de Poesía de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, 1972
Línea de Fuego - Premio Casa de las Américas de Poesía, 1978
La Mujer Habitada - Premio Novela Política del Año de los Libreros, Bibliotecarios y Editores de Alemania (Fundación Friedrich Ebert), 1989
La Mujer Habitada - Premio Anna Seghers, 1989
El Taller de las Mariposas - cuento infantil Premio Luchs (Lucha) del Semanario Die Zeit, 1992
Mi íntima multitud - Premio de Poesía Generación del 27, 2002
El País bajo mi piel - Finalista Los Angeles Times Book Prize, 2003
El pergamino de la seducción - Premio Pluma de Plata, 2005 (Feria del Libro de Bilbao)
Fuego soy apartado y espada puesta lejos - Premio Internacional de Poesía Ciudad de Melilla, XXVIII Edición 2006
El infinito en la palma de la mano - Premio Biblioteca Breve de Novela, 2008
El infinito en la palma de la mano - Premio Sor Juana Inés de la Cruz, 2008 (Feria Internacional del Libro de Guadalajara)
El País de las Mujeres - Premio Hispanoamericano de Novela La Otra Orilla, VI Edición 2010
Medalla de Reconocimiento del Teatro Nacional Rubén Darío por 25 años de labor cultural
Miembro de la Academia Nicaragüense de la Lengua
Miembro de PEN Club Internacional
Orden de las Artes y las Letras en el grado de Caballero que otorga el Ministerio de Cultura de Francia (2013)
Premio al Mérito Literario Internacional Andrés Sabella (2014)
Uno no escoge
Uno no escoge el país donde nace;
pero ama el país donde ha nacido.
Uno no escoge el tiempo para venir al mundo;
pero debe dejar huella de su tiempo.
Nadie puede evadir su responsabilidad.
Nadie puede taparse los ojos, los oidos,
enmudecer y cortarse las manos.
Todos tenemos un deber de amor que cumplir,.
una historia que nacer
una meta que alcanzar.
No escogimos el momento para venir al mundo:
Ahora podemos hacer el mundo
en que nacerá y crecerá
la semilla que trajimos con nosotros.
Y Dios me hizo mujer
Y Dios me hizo mujer,
de pelo largo,
ojos,
nariz y boca de mujer.
Con curvas
y pliegues
y suaves hondonadas
y me cavó por dentro,
me hizo un taller de seres humanos.
Tejió delicadamente mis nervios
y balanceó con cuidado
el número de mis hormonas.
Compuso mi sangre
y me inyectó con ella
para que irrigara
todo mi cuerpo;
nacieron así las ideas,
los sueños,
el instinto.
Todo lo que creó suavemente
a martillazos de soplidos
y taladrazos de amor,
las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días
por las que me levanto orgullosa
todas las mañanas
y bendigo mi sexo.
Parto
Me acuerdo
cuando nació mi hija.
Yo era un solo dolor miedoso,
esperando ver salir de entre mis piernas
un sueño de nueve meses
con cara y sexo.
¿Qué sos Nicaragua?
¿Qué sos
sino un triangulito de tierra
perdido en la mitad del mundo?
¿Qué sos
sino un vuelo de pájaros
guardabarrancos
cenzontles
colibríes?
¿Qué sos
sino un ruido de ríos
llevándose las piedras pulidas y brillantes
dejando pisadas de agua por los montes?
¿Qué sos
sino pechos de mujer hechos de tierra,
lisos, puntudos y amenazantes?
¿Qué sos
sino cantar de hojas en árboles gigantes
verdes, enmarañados y llenos de palomas?
¿Qué sos?
sino dolor y polvo y gritos en la tarde,
-"gritos de mujeres, como de parto"-?
¿Qué sos
sino puño crispado y bala en boca?
¿Qué sos, Nicaragua
para dolerme tanto?
Cómo pesa el amor
Noche cerrada
ciega en el tiempo
verde como luna
apenas clara entre las luciérnagas.
Sigo la huella de mis pasos,
el doloroso retorno a la sonrisa,
me invento en la cumbre adivinada
entre árboles retorcidos.
Sé que algún día
se alzarán de nuevo
las yemas recién nacidas
de mi rojo corazón,
entonces, quizás,
oirás mi voz enceguecedora
como el canto de las sirenas;
te darás cuenta
de la soledad;
juntarás mi arcilla,
el lodo que te ofrecí,
entonces tal vez sabrás
cómo pesa el amor
endurecido.
Dios dijo
Dios dijo:
Ama a tu prójimo como a ti mismo.
En mi país
el que ama a su prójimo
se juega la vida.
Como tinaja
En los días buenos,
de lluvia,
los días en que nos quisimos
totalmente,
en que nos fuimos abriendo
el uno al otro
como cuevas secretas;
en esos días, amor
en mi cuerpo como tinaja
recogió toda el agua tierna
que derramaste sobre mí
y ahora
en estos días secos
en que tu ausencia duele
y agrieta la piel,
y el agua sale de mis ojos
llena de tu recuerdo
a refrescar la aridez de mi cuerpo
tan vacío y tan lleno de vos.
ABANDONADOS
Tocamos la noche con las manos
escurriéndonos la oscuridad entre los dedos,
sobándola como la piel de una oveja negra.
Nos hemos abandonado al desamor,
al desgano de vivir colectando horas en el vacío,
en los días que se dejan pasar y se vuelven a repetir,
intrascendentes,
sin huellas, ni sol, ni explosiones radiantes de claridad.
Nos hemos abandonado dolorosamente a la soledad,
sintiendo la necesidad del amor por debajo de las uñas,
el hueco de un sacabocados en el pecho,
el recuerdo y el ruido como dentro de un caracol
que ha vivido ya demasiado en una pecera de ciudad
y apenas si lleva el eco del mar en su laberinto de concha.
¿Cómo volver a recapturar el tiempo?
¿Interponerle el cuerpo fuerte del deseo y la angustia,
hacerlo retroceder acobardado
por nuestra inquebrantable decisión?
Pero... quién sabe si podremos recapturar el momento
que perdimos.
Nadie puede predecir el pasado
cuando ya quizás no somos los mismos,
cuando ya quizás hemos olvidado
el nombre de la calle
donde
alguna vez
pudimos
encontrarnos.
AHORA VAMOS ENVUELTOS EN CONSIGNAS HERMOSAS
Las mañanas cambiaron su signo conocido.
Ahora el agua, su tibieza, su magia soñolienta
es diferente.
Ahora oigo desde que mi piel conoce que es de día,
cantos de tiempos clandestinos
sonando audaces, altos desde la mesa de noche
y me levanto y salgo y veo "compas" atareados
lustrando sus botas o alistándose para el día
bajo el sol.
Ya no hay oscuridad, ni barricadas,
ni abuso del espejo retrovisor
para ver si me siguen.
Ahora mi aire de siempre es mas mi aire
y este olor a tierra mojada y los lago s allá
y las montañas
pareciera que han vuelto a posarse en su lugar,
a enraizarse, a sembrarse de nuevo.
Ya no huele a quemado,
y no es la muerte una conocida presencia
esperando a la vuelta de cualquier esquina.
He recuperado mis flores amarillas
y estos malinches de mayo son mas rojos
y se desparraman de gozo
reventados contra el rojinegro de las banderas.
Ahora vamos envueltos en consignas hermosas,
desafiando pobrezas,
esgrimiendo voluntades contra malos augurios
y esta sonrisa cubre el horizonte,
se grita en valles y lagunas,
lava lagrimas y se protege con nuevos fusiles.
Ya se unió la Historia al paso triunfal de los guerreros
y yo invento palabras con que cantar,
nuevas formas de amar,
vuelvo a ser,
soy otra vez,
por fin otra vez,
soy.
AHUYENTEMOS EL TIEMPO, AMOR...
Ahuyentemos el tiempo, amor,
que ya no exista;
esos minutos largos que desfilan pesados
cuando no estás conmigo
y estás en todas partes
sin estar pero estando.
Me dolés en el cuerpo,
me acariciás el pelo
y no estás
y estás cerca,
te siento levantarte
desde el aire llenarme
pero estoy sola, amor,
y este estarte viendo
sin que estés,
me hace sentirme a veces
como una leona herida,
me retuerzo
doy vueltas
te busco
y no estás
y estás
allí
tan cerca.
AMO A LOS HOMBRES Y LES CANTO
Amo a los hombres
y les canto.
Amo a los jóvenes
desafiantes jinetes del aire,
pobladores de pasillos en las Universidades,
rebeldes, inconformes, planeadores de mundos diferentes.
Amo a los obreros,
esos sudorosos gigantes morenos
que salen de madrugada a construir ciudades.
Amo a los carpinteros
que reconocen a la madera como a su mujer
y saben hacerla a su modo.
Amo a los campesinos
que no tienen más tractor que su brazo
que rompen el vientre de la tierra y la poseen.
Amo, compasiva y tristemente, a los complicados
hombres de negocios
que han convertido su hombría en una sanguinaria
máquina de sumar
y han dejado los pensamientos más profundos, los
sentimientos más nobles
por cálculos y métodos de explotación.
Amo a los poetas -bellos ángeles lanzallamas-
que inventan nuevos mundos desde la palabra
y que dan a la risa y al vino su justa y proverbial importancia.
que conocen la trascendencia de una conversación
tranquila bajo los árboles,
a esos poetas vitales que sufren las lágrimas y van
y dejan todo y mueren
para que nazcan hombres con la frente alta.
Amo a los pintores -hombres colores-
que guardan su hermosura para nuestros ojos
y a los que pintan el horror y el hambre
para que no se nos olvide.
Amo a los solitarios pensadores
los que existen más allá del amor y de la comprensión sencilla
los que se hunden en titánicas averiguaciones
y se atormentan día y noche ante lo absurdo de las respuestas.
A todos amo con un amor de mujer, de madre, de hermana,
con un amor que es más grande que yo toda,
que me supera y me envuelve como un océano
donde todo el misterio se resuelve en espuma...
Amo a las mujeres desde su piel que es la mía.
A la que se rebela y forcejea con la pluma y la voz desenvainadas,
a la que se levanta de noche a ver a su hijo que llora,
a la que llora por un niño que se ha dormido para siempre,
a la que lucha enardecida en las montañas,
a la que trabaja -mal pagada- en la ciudad,
a la que gorda y contenta canta cuando echa tortillas
en la pancita caliente del comal,
a la que camina con el peso de un ser en su vientre
enorme y fecundo.
A todas las amo y me felicito por ser de su especie.
Me felicito por estar con hombres y mujeres
aquí bajo este cielo, sobre esta tierra tropical y fértil,
ondulante y cubierta de hierba.
Me felicito por ser y por haber nacido,
por mis pulmones que me llevan y me traen el aire,
porque cuando respiro siento que el mundo todo entra en mí
y sale con algo mío,
por estos poemas que escribo y lanzo al viento
para alegría de los pájaros,
por todo lo que soy y rompe el aire a mi paso,
por las flores que se mecen en los caminos
y los pensamientos que, desenfrenados, alborotan en las cabezas,
por los llantos y las rebeliones.
Me felicito porque soy parte de una nueva época
porque he comprendido la importancia que tiene mi existencia,
la importancia que tiene tu existencia, la de todos,
la vitalidad de mi mano unida a otras manos,
de mi canto unido a otros cantos.
Porque he comprendido mi misión de ser creador,
de alfarera de mi tiempo que es el tiempo nuestro,
quiero irme a la calle y a los campos,
a las mansiones y a las chozas
a sacudir a los tibios y haraganes,
a los que reniegan de la vida y de los malos negocios,
a los que dejan de ver el sol para cuadrar balances,
a los incrédulos, a los desamparados, a los que han
perdido la esperanza,
a los que ríen y cantan y hablan con optimismo;
quiero traerlos a todos hacia la madrugada,
traerlos a ver la vida que pasa
con una hermosura dolorosa y desafiante,
la vida que nos espera detrás de cada atardecer
-último testimonio de un día que se va para siempre,
que sale del tiempo y que nunca volverá a repetirse-.
Quiero atraer a todos hacia el abrazo de una alegría que comienza,
de un Universo que espera que rompamos sus puertas
con la energía de nuestra marcha incontenible.
Quiero llevaros a recorrer los caminos
por donde avanza -inexorable- la Historia.
Porque los amo quiero llevarlos de frente a la nueva mañana,
mañana lavada de pesar que habremos construido todos.
Vámonos y que nadie se quede a la zaga,
que nadie perezoso, amedrentado, tibio, habite la faz de la tierra
para que este amor tenga la fuerza de los terremotos,
de los maremotos,
de los ciclones, de los huracanes
y todo lo que nos aprisione vuele convertido en desecho
mientras hombres y mujeres nuevos
van naciendo erguidos
luminosos
como volcanes...
Vámonos
Vámonos
Vámonoooos!!!
AMOR DE FRUTAS
Déjame que esparza
manzanas en tu sexo
néctares de mango
carne de fresas;
Tu cuerpo son todas las frutas.
Te abrazo y corren las mandarinas;
te beso y todas las uvas sueltan
el vino oculto de su corazón
sobre mi boca.
Mi lengua siente en tus brazos
el zumo dulce de las naranjas
y en tus piernas el promegranate
esconde sus semillas incitantes.
Déjame que coseche los frutos de agua
que sudan en tus poros:
Mi hombre de limones y duraznos,
dame a beber fuentes de melocotones y bananos
racimos de cerezas.
Tu cuerpo es el paraíso perdido
del que nunca jamás ningún Dios
podrá expulsarme.
AMOR EN DOS TIEMPOS
I
Mi pedazo de dulce de alfajor de almendra
mi pájaro carpintero serpiente emplumada
colibrí picoteando mi flor bebiendo mi miel
sorbiendo mi azúcar tocándome la tierra
el anturio la cueva la mansión de los atardeceres
el trueno de los mares barco de vela
legión de pájaros gaviota rasante níspero dulce
palmera naciéndome playas en las piernas
alto cocotero tembloroso obelisco de mi perdición
tótem de mis tabúes laurel sauce llorón
espuma contra mi piel lluvia manantial
cascada en mi cauce celo de mis andares
luz de tus ojos brisa sobre mis pechos
venado juguetón de mi selva de madreselva y musgo
centinela de mi risa guardián de los latidos
castañuela cencerro gozo de mi cielo rosado
de carne de mujer mi hombre vos único talismán
embrujo de mis pétalos desérticos vení otra vez
llename pegame contra tu puerto de olas roncas
llename de tu blanca ternura silenciame los gritos
dejame desparramada mujer.
II
Campanas sonidos ulular de sirenas
suelto las riendas galopo carcajadas
pongo fuera de juego las murallas
los diques caen hechos pedazos salto verde
la esperanza el cielo azul sonoros horizontes
que abren vientos para dejarme pasar:
«Abran paso a la mujer que no temió las mareas del amor
ni los huracanes del desprecio»
Venció el vino añejo el tinto el blanco
salieron brotaron las uvas con su piel suave
redondez de tus dedos llovés sobre mí
lavás tristeza reconstruís faros bibliotecas
de viejos libros con hermosas imágenes
me devolvés el gato risón Alicia el conejo
el sombrero loco los enanos de Blancanieves
el lodo entre los dedos el hálito de infancia
estás en la centella en la ventana desde donde
nace el árbol trompo tacitas te quiero te toco
te descubro caballo gato luciérnaga pipilacha
hombre desnudo diáfano tambor trompeta
hago música
bailo taconeo me desnudo te envuelvo
me envuelves
besos besos besos besos besos besos besos besos
silencio sueño.
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