POESÍA DE MUJERES QUEER DE ZIMBABUE
Presentamos la nota introductoria y una muestra de la antología Como el viento intocable: una antología de poemas, traducida al español por los poetas Arrate Hidalgo y Lawrence Schimel y que ha sido editada por la editorial española Baphala Ediciones. La antología fue editada por Makhosazana Xaba en colaboración con GALA y SRC y recopila poesía de mujeres queer de Zimbabue. Es una colección intimista, llena de cuestiones acerca de la fe, la tradición y la individualidad.
http://circulodepoesia.com/2017/05/poesia-de-mujeres-queer-de-zimbabue/
Introducción de COMO EL VIENTO INTOCABLE
Una antología de poemas
Recopilado por Makhosazana Xaba
Traducido por Arrate Hidalgo y Lawrence Schimel
(Baphala Ediciones)
Este volumen, Como el viento intocable: una antología de poemas, es el producto de las mentes abiertas y creativas de personas que participaron en un taller de escritura de cinco días que facilité durante la última semana de octubre de 2015. El título de la antología está tomado de uno de los poemas de Duduzile Salitaire Maseko. Las participantes se abrieron a formas diferentes de pensar y ejercitaron su lado creativo en la composición de estos poemas. El taller de escritura fue un espacio para que mujeres que nos identificamos como lesbianas pudiéramos pasar tiempo juntas, en un entorno seguro en el que utilizar la escritura como instrumento de expresión personal.
Durante la planificación del taller, Nombulelo Madonko me enfatizó que las participantes querían que algunas de las sesiones incluyeran poesía. Como poeta, me encantó la idea. Durante dos de los cinco días fuimos todas poetas: pensamos, hablamos, escribimos y leímos poesía. Y comenzábamos cada día con un ejercicio de escritura libre para ir calentando motores.
Hay una necesidad y una conciencia creciente para crear recopilaciones como esta en la región sur de África. En 2013, una organización con sede en Ciudad del Cabo, Free Gender, recopiló una antología de relatos y poemas lésbicos titulada Rivers of Life (“Ríos de Vida”). Su dedicatoria va profundamente ligada al contenido de esta antología y a las experiencias que las participantes compartieron durante el taller en Bulawayo:
«Este libro está dedicado a todas las lesbianas
Que perdieron sus vidas en nombre del amor. Asimismo
deseamos fuerza para todas las lesbianas que
aun viven con miedo, en sus hogares y en
sus comunidades…
Por último, también dedicamos este libro a
todas las personas que hacen frente a la homofobia
y al patriarcado».
Durante dos de los cinco días tratamos la amplia cuestión del uso de la propia voz, a través de la poesía, para expresarse por una misma. El orden del día para esos dos días figura en el apéndice 1. Los ejercicios que desarrollé estaban pensados para inspirar y centrar la escritura. Al final de cada ejercicio, reflexionábamos y debatíamos sobre su experiencia con él; compartíamos lo aprendido, las sorpresas y las cosas que se habían descubierto; después las que lo deseaban, leían en voz alta para el grupo. El énfasis de este proceso recaía en permitir que cada ejercicio dirigiera el pensar y el sentir; investigar recuerdos y proyectar futuros. Esto otorga más valor al proceso que al poema o a su calidad. A las participantes no les estaba permitido juzgar el poema de la voluntaria, sino que más bien se las invitaba a comentar cómo les había hecho sentir, o qué conexión habían tenido con él. Apreciaban más escuchar la respuesta emocional evocada por el poema que recibir una crítica literaria. Al fin y al cabo, solo dos de las participantes—Carol y Pugeni— son poetas en su día a día. Por lo tanto, no habría sido razonable ni productivo comentar sobre la calidad literaria de los poemas. Nos centramos deliberadamente en los procesos individuales necesarios para que cada una descubriera los pasos necesarios para ella. Como es comprensible, algunas de las reflexiones despertaron muchos recuerdos dolorosos. A las participantes les resultó muy útil el tiempo dedicado a pensar en las propias reflexiones y a que otras escucharan e hicieran preguntas aclaratorias.
Los poemas fueron tan variados como las personas en la sala, testimonio de lo diferentes y únicas que somos cada una. Si bien todo el mundo escribió un poema para cada ejercicio, pedimos a las participantes que seleccionaran de entre ellos los que querían que aparecieran publicados en esta antología. Mi tarea era trabajar con cada propuesta y sugerir, donde fuera necesario, los cambios —ya fueran estructurales o editoriales— que mejorarían los poemas.
La antología comienza con “Mi fijación” de Blu, un poema lúdico, erótico, que hace sonreír al lector y nos recuerda las posibilidades de la poesía. El humor abunda, sin que la seriedad del mensaje deje de transpirar. Su tercer poema “Vaya, acabo de convertirme en dios”, mantiene la agradable combinación de humor y seriedad, insinuando que quizás este sea un rasgo característico de Blu. Y en “Viviendo en mi futuro”, Blu nos recuerda el poder de las palabras: Palabras, oraciones, frases y sentencias / Liberando a la Mona Lisa, haciéndole cosquillas hasta un frenesí de risas.
En los poemas de Sikhulile, los temas de su identidad como artista visual y como mujer y lesbiana hablan a viva voz. Sus poemas contienen afirmación, aspiración, celebración, determinación. Plasman una imagen de quién es ella como artista premiada y a qué aspira a convertirse como ser humano.
Norma trata los temas universales del ser humano, el amor y la muerte, así como el activismo, en sus tres poemas. Los poemas meditativos de Portia, “Dejar esto atrás” y “Quizás, tal vez”, nos hablan del constante periplo de elegir y tomar decisiones, mientras que la ira en el poema de Pugeni, “Negra cabreada”, añade textura a estos viajes, pues a veces resulta que enfadarnos es precisamente lo más apropiado que podríamos hacer. Y la única cosa responsable es admitirlo.
Los poemas de Duduzile nos recuerdan la amenaza constante de la naturaleza violenta de los crímenes de odio. El impacto de la violencia resuena en su poema “Congoja”, cuando escribe El insomnio ha cobrado un significado inaudito / Mi vida la verdad se ha vuelto miserable. Duduzile arranca a los lectores y los arroja de vuelta a la realidad de la violencia contra las mujeres y las lesbianas. Espero que después de leer su poema, los lectores se pregunten: “¿Qué voy a hacer yo al respecto?” Sabemos que nunca cambia nada hasta que una masa crítica de personas se alza, se pronuncia y actúa.
La antología concluye con los poemas de Caroline, que nos lleva a la naturaleza: “Poste, antes árbol”, “Ave de batalla” y “Hormiga”. Estos poemas nos hacen pensar en la naturaleza externa a nosotras. Se nos invita a mirar hacia fuera y participar. En estos tiempos en los que los problemas medioambientales se vuelven cada vez más urgentes, como apuntan el debate internacional y el activismo, dado el impacto que tienen sobre los seres humanos, estos poemas cosquillean la conciencia. Los poemas personales de Caroline poseen poderosas imágenes, además de emoción, y su lectura es un placer:
«Ese latido sobre el cual yo reino
Esa lealtad tan poderosa que asusta
Cuando y donde mis sueños se manifiestan
Cuando ella, sea quien sea
Me llena de rítmica alegría»
El último día del taller invitamos al equipo del Centro de Derechos Sexuales (SRC) a escuchar la lectura de los poemas. Cada participante eligió un poema para leer y algunos miembros del SRC también recitaron sus propias composiciones.
Es nuestro deseo que este volumen de 22 poemas insufle esperanza a todas las activistas que aspiran a ser escritoras y a aquellos que tal vez se estén preguntando acerca del valor de la poesía. En nuestro día a día ya encontramos ejemplos de cómo la poesía ha cambiado vidas, y nos aferramos a esa esperanza. Tal vez la vida de alguien cambie a mejor después de leer uno de estos poemas.
BLU
Es una narradora visual que practica la fotografía y tiene algún que otro escarceo con la poesía. Últimamente le ha dado por realizar documentales. Su pasión es “mentar la bicha”, sacar a colación aquellos asuntos controvertidos que la sociedad preferiría rehuir, especialmente los que incumben a las mujeres y a las niñas. Durante su estancia en la India trabajó en una campaña digital, Break the Silence (“Rompe el silencio”), que promovía hablar abiertamente sobre tabúes como la menstruación. También trabajó en una campaña de concienciación para Parivathna, un grupo de mujeres desfavorecidas que reciclan y reutilizan papel para hacer cuadernos y bolsos. En su tierra natal ha trabajado con Girl Grandeur, una organización que busca fomentar las habilidades de las mujeres como empresarias, educadoras y mentoras, desde una edad temprana.
VAYA, ACABO DE CONVERTIRME EN DIOS
Ladrillo a ladrillo, ladrillo y argamasa y vidrio
Juntos se alzan, miríada de compuestos
Mármol, arena y metal, chocando juntos
Para sacar melifluos sonidos de vida.
Elementos que presentan una cacofonía de vida.
El silencio habla a voces a mis extremidades
Sacudiendo cada uno de mis nervios.
La sangre fluye como un río. Vida desencadenada
Todo menos silencio. Un fuerte repicar.
La cacofonía de la vida.
Hogar de lagartos, rocas mudando,
Atenas, así te formaron.
Vaya, acabo de convertirme en dios
Reclamo el dominio sobre todo esto;
Para mi gloria y mis ojos,
La cacofonía sigue con su clamor.
Vaya, acabo de convertirme en dios.
Lagartos, hormigas, frutas, flores
Todos para mi gloria y mi disfrute.
Me alzo erguida, puedo pisarlo todo
Pero elijo no hacerlo.
SIKHULILE PRECIOUS SIBANDA
Es una lesbiana de 44 años, feminista, activista en el área de los derechos humanos y artista visual ganadora de varios premios. El tema central de su obra artística es la observación del estado actual de la humanidad. Sus obras representan un deseo por comprender la comunicación y las incongruencias entre lo que se dice, lo que se quiere decir y lo que se entiende. Ha participado en numerosos eventos y festivales de artes visuales en muchos países, incluidos Argelia, China, Japón, Sudáfrica y Nigeria. Ha trabajado con el Centro de Derechos Sexuales (SRC) como facilitadora de Talleres de Narrativa Digital (DST) y de Arte. También es una de los miembros fundadores del colectivo feminista de mujeres LBT Voice of the Voiceless (VOVO), que también se vale del arte para reivindicar los derechos de las mujeres y las personas LBT.”
ESTA ES QUIEN SOY
Forzada a sentirme indefensa
Mi nivel de espiritualidad es alto
Digas lo que digas
Esta es quien soy
Cuando la conocí
Cada momento con ella lo disfruté
Puedes decir lo que quieras
Esta es quien soy
Serena por dentro, me siento
Cambiarme, lo puedes intentar
Luchar, puedes obligarme
Esta es quien soy
NORMA STANLEY
Es defensora de los derechos humanos, feminista, miembro de la comunidad LGBTI y firme partidaria de la igualdad de género. Aboga por los derechos de las mujeres en el ámbito del sexo y de la sexualidad y por los derechos de las personas LGBTI. Es miembro fundador de un colectivo autogestionado de mujeres LBTI: Voice of the Voiceless (VOVO), que busca visibilizar los problemas que afectan a las mujeres LBTI. Le encanta cocinar, el cine, leer y pasar tiempo en casa. Es daltónica y no está afiliada a ningún partido político, pero es activista feminista. Sus frutas favoritas son las peras, las uvas y las manzanas, y adora las sorpresas. Tiene pareja
ADELANTE CON EL MOVIMIENTO
Odiar se ha vuelto algo normal
Es malo para la salud.
Más tiempo malgastado en comparar
En vez de construir puentes.
¿Qué nos detiene?
Dentro tenemos problemas en común
Entendemos los problemas de las otras
Seamos nosotras mismas, honestas.
El universo, un lugar para el movimient
Alcanzaremos el cambio que deseamos.
PORTIA RODRIGUES
Nació en Bulawayo. De niña tenía un amigo del que se burlaban porque era gay. A raíz de su trágico suicidio, Portia se convirtió en activista. Cuando se mudó a Sudáfrica continuó su amistad con la comunidad LGBTI de allí. Desde que regresó a Zimbabue, ha trabajado en estrecha colaboración con el Centro de Derechos Sexuales como activista en asuntos LGBTI, especialmente para generar conciencia y aceptación entre las comunidades religiosas. Portia ha participado en varios talleres y funciones del Centro de Derechos Sexuales. Formó parte de Idahot 2016.
YONQUI DE LA ADRENALINA
Cuando llegué a la entrada, me alisé el vestido
Era de tela elástica carmesí con lentejuelas
Cubría mis partes falsas, como si fuera un bonito paquete
Mis tacones rojos repicaban en el suelo al entrar
Sabía que ya era hora de empezar
Olía bien, y dejaba una estela de mi esencia,
Un perfume que robé, sin miedo a las consecuencias
Olía a estar acostumbrada a la buena vida
Olía a ser carne de esposa agradecida
En la barra pedí un whisky y tomé un sorbo
Crucé miradas con uno que tenía mucho morbo
Me ajusté la peluca con la mano
Le sonreí y le saludé con voz de soprano
Nadie me puede parar, no tienen derecho
El corazón traicionero me late contra el pecho
Le invité a acercarse, coqueta y femenina
Soy un yonqui de la adrenalina
Mierda, voy a meterme en un buen lío
Cuando se dé cuenta de que soy un tío.
PUGENI
Nació en 1989 con el nombre Amanda Thandeka Pugeni. Completó su educación primaria en Manondwane, Nketa Bulawayo, y en Gokomere, Masvingo, y la secundaria en St James Girls High and Foundation College. Más tarde estudió en la Universidad Estatal de Lupane, donde se licenció en Lenguas y Comunicación. Comenzó a escribir poesía a una tierna edad, en la escuela primaria. Desde entonces ha seguido escribiendo poemas y ha recitado en varios eventos. También ha escrito una obra teatral y un relato. Actualmente está trabajando en el guión de un cortometraje titulado Where to from here? (¿Dónde vamos desde aquí?).
ANGRY BLACK WOMAN
(Negra cabreada)
Soy una mujer cabreada
Soy la sombra oscura a la que temes
La tormenta en un día soleado
El llanto de los niños
Los cantos ásperos de la roca
La ceja irritante de tu ojo
El viento plomizo que perturba los campos
Soy el huracán
Soy desconocida
¡Esto no es poesía, sino furia!
Soy esa negra cabreada
Que intentas ignorar
Bella por fuera
Oscura por dentro
Las emociones que braman como un toro negro
Soy proscrita
La espina de la rosa
El agua limpia fluyendo a la cloaca
No me conoces
Esto no es poesía, sino rabia.
¿Hace falta que siga?
Sigo notando el ansia de seguir
No me conoces
Soy la decepción de los mayores
El tabú de la comunidad
El signo de la madurez
El agua sucia en un bache
Soy la negra cabreada
Los montones renegridos de basura putrefacta
El vidrio roto
La amenaza a la nación
La mariposa intentando salir de su crisálida
Los mil años de esclavitud
Tú no me conoces.
Soy ese perro ladrador que muerde
La niña nueva en el barrio
El pelo en tu comida
El mal aliento
La canción de los políticos
La trabajadora invisible
No me conoces.
¡Esto no es poesía, sino rabia!
DUDUZILE SALITAIRE MASEKO
Nació el 10 de octubre de 1984. Estudió en la escuela primaria Monte Cazalet y después fue a los institutos adventistas de secundaria de Solusi y Bulawayo. Se graduó con honores de la universidad en el Diploma Avanzado de Informática y Procesamiento de Información.
UN ATAQUE
Me acerco a la esquina
Una pandilla también
Sudo
Me meo encima
Después vinieron la risa y los insultos
Luego el cemento manchado de sangre
Mientras los puños machacaban mi piel desnuda
Una lluvia de golpes sin fin
Hasta dejarme sin sentido
Tirada en el suelo sin defensas
Un cuerpo hinchado
Un alma vencida
Un corazón sangrante
Un espíritu hecho trizas
Un ataque a mi existencia
CAROLINE MUDZENGI
Es una mujer bisexual zimbabuense de 25 años. Es miembro del colectivo feminista Voice of the Voiceless (VOVO) y del colectivo Gays and Lesbians in Zimbabwe (GALZ) y forma parte del equipo de Centro de Derechos Sexuales (SRC), donde también participa en su consejo asesor LGBTI. Se inspira en mujeres artistas que, como la difunta Maya Angelou, utilizan su talento para luchar contra la injusticia. Es tatuadora y artista que se especializa en recitales de poesía, dedicándose sobre todo a la poesía. Ha sido activista desde la adolescencia. Participó en una campaña por el matrimonio igualitario en Irlanda.
AVE DE BATALLA
Enfundó las pistolas diminutas
Dos a la vez; justo como se perdió la última vez.
Las pellizcó; notó unas puntas mientras las balas entraban en la recámara
Lista para el disparo; ascuas despedidas encendidas ardientes punzantes
Tan intensa sensación; como nada que hubiera sentido nunca.
Visiones le pasaron por la mente:
Una orquesta la llevó en un viaje de ida y vuelta al filo del mundo.
La corriente en su crisálida pareció consumir todo el aire.
Las horas pasaron como momentos reparadores
Sus huesos rotos se curaban y fundían con partes sin hueso endurecidas.
Una y otra. Un estallido rítmico, melódico.
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