martes, 7 de abril de 2015

MARISOL HUERTA NIEMBRO [15.438]


Marisol Huerta Niembro

Marisol Huerta Niembro (Benia de Onis, Asturias),  se define como asturiana de Madrid.

Tutora.y profesora de Lengua, Teatro y otras materias en el Colegio Legamar de Leganés. 

Ha publicado: 

-"Ellas", lf ediciones, Béjar 2006
-"Puedo empezar así", editorial Renacimiento, 2010, con el que fue ganadora del Premio de Poesía José Antonio Torres, Tomelloso, 2009 y finalista en el ciudad de Ceuta, 2010 
-“Poemas en Directo”, colección de Poesía Ciudad de Cáceres y editorial Amargord, con el que ha sido ganadora del XXVI Premio de Poesía Cáceres, Patrimonio de la Humanidad,  en noviembre de 2014

Sus poemas han sido recogidos en diversas antologías: 

"Último ahora", Izana editores 2013, La Hoja, del Centro Editores 2011 y revistas de poesía y de literatura infantil y juvenil: Áurea, La Bolsa de Pipas, Cuadernos del Matemático, La Hamaca de Lona, Nayagua, Clij... 

Pertenece a la revista digital de poesía ConVersos desde 2010

Ha sido ganadora del Premio de Cuentos Solidarios de Radio Nacional de España y la Fundación Crecer jugando, junto con sus alumnos en 2006 y 2009.

Poética:

Escribo porque debo contar mucho, porque la gente sigue rebuscando entre la basura, porque a las ocho, cuando voy al colegio, veo a algunos abuelos en el supermercado Lidl llevándose yogures caducados y lechugas pasadas, porque nuestra  piel sigue erizándose con las caricias, porque el amor se esconde pero vuelve a surgir, porque sobre el dolor hay que escribir para calmarlo un poco, porque el tiempo no se entretiene, porque mis alumnos me hacen llorar, a veces, pero me escondo entre un libro y una jaula para que no me vean, porque me acodo en la tapa del pozo para escribir, porque quedan aún hortensias azulonas en el jardín….




PALABRAS PARA BELÉN

                                                     (Para mi hija querida)


Probablemente, hija,
cuando seas mayor
te dolerán los pies.

Te dolerán los pies
como duele la vida,
como duelen los dedos
cuando andan apretados
y no saben por qué,

como duele la vida
que de tanto pisarla
se le gastan los labios,

como duele la vida
que forma las durezas
en un vértice de aire.

Y así una aprende a echar
raíces. Y a vivir
-depende del dolor-
en un minuto de agua.

Probablemente, hija,
cuando seas mayor
te dolerán los pies
como hoy a mí me duelen.     


                         
                                     

CÍRCULOS

Ayer les  enseñé a hacer círculos.
“Los círculos perfectos se hacen con compás...”
        Dentro de ellos transcurre nuestra vida.

Y yo, que no supe hacerlos
¿cómo pude enseñarles que la vida
metida dentro de un círculo perfecto
          es perfecta
           porque nada se puede escapar
            porque todo es siempre igual
             porque vamos y venimos
              siempre metidos dentro del círculo?

Hoy les he enseñado que los círculos no siempre son perfectos.
“Los círculos se hacen sin trampas ni ayudas,
    sin compás, ni lazos que los cierren,
       con seguridad  y firmeza,
          sabiendo qué quiero hacer”.

Y yo que tampoco sé hacerlos bien
¿cómo puedo enseñarles 
que la vida dentro, 
va y viene, 
juega y baila 
y, a veces, duele
pero se puede escapar por ese punto
débil e impreciso
que dibujé a mano alzada?

Del libro “Puedo empezar así “ Ed.  Renacimiento.






ODA A UNA LIMA MULTIUSOS

Es tiempo de coger del fondo un objeto
por ejemplo una lima que sirva para todo
tocarle su contorno lentamente
y hacer mía su forma alargada
y hacer mía su forma su grosor
su textura  su manera fácil de raspar.

Es el tiempo de contar esta historia sencilla
de huellas que tiene marcadas
de las huellas que  no se borran
de cómo pasó al fondo del cajón  
como si la piel de esa casa estuviera muerta
hasta que un día se la encuentra desierta una mano.

Es tiempo de tomarla entre mis dedos 
y limar mi cansancio
limar las asperezas
limar todas las capas desgastadas
de mi epidermis de mi espera lenta
de mis manos y pies que se excitan.

Es tiempo de una lima que raspa yugos lazos
ataduras que sujetan aunque sea poco
es el tiempo de los cerrojos nuevos
es el tiempo de los cerrojos de plástico
que se cierran se abren al gesto al temblor
de quien venga a limarse cualquier pellejo roto.

Es el tiempo de pintarme las uñas
y darles un color rojo pasión 
y darles un color peta siete días
que puede ser mentiroso o quizá no lo sea
como no lo son las manos que las acarician
como no lo son los labios lentos que las besan.

Del libro “Puedo empezar así “ Ed.  Renacimiento.






Del libro “POEMAS EN DIRECTO”  XXVI PREMIO DE POESÍA “CÁCERES, PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD” (2014)
Colección de Poesía Ciudad de Cáceres y editorial Amargord


III

Esa señora debe pertenecer a una rara especie. 
Hace unos ruidos con su garganta que recuerdan al silbido de una sirena de barco.
Esa señora no sabe que es un pájaro.
Que es un cruce entre canario y diamante mandarín.
Alguien debe decírselo pero yo no sé hablar.




VII

Me tumbo en el sofá y apoyo los pies descalzos encima de sus muslos. 
Él enciende un cigarro y deja que el humo le salga por la nariz.
Agito los tobillos y el ruido de la pulsera reclama su atención.
Saca de su bolsillo unas esposas y las cierra alrededor de mis pies.
Surge una depresión mucho más honda que las hojas flotantes del otoño.
Empieza la locura y no doy síntomas de sensatez hasta que ya es demasiado tarde.
Todo resultó tan doloroso como el más refinado de los tormentos.




XII

Para todos mis alumnos
Pueden hacerse piedras las palabras 
y dejarnos pasar al otro lado,
atravesar el río, -que es lo que importa-, cuando leemos.

Son piedras las palabras, cruzan el río,
llegan al otro margen, -que es lo que importa-
y nos sirven de apoyo para que cada uno
encuentre lo que busca.

Las orillas del río son diferentes,
como los libros, 
y tú debes buscar tu propia orilla, 

esa con que interpretas, 

que no será la mía ni la tuya

si vuelves a leer saltando nuevas piedras.




XIII

Se amontonan los botes de pomada reductora y remodelante sobre la mesa.
Abajo se dan chutes de energía. 
Chutes de vitalidad y brillo para caras muertas.
Exhibe un cuerpo diez a ras de la ola con cinco sesiones de ácido y babas. 

Cómete las paellas que te apetezca, 
desgrana cada grano. 

Bebe cerveza y más cerveza si tienes sed, 
que nada te preocupe,
tenemos aparatos que cavitan
la grasa de tus lágrimas
la piel de tu figura.

Sé atractiva con tu sonrisa de dientes blancos,
muérdelos uno a uno
que descubran los euros que cuestan 
estos brackets de fibra transparente. 

Cuida tus manos y uñas
pues son tus complementos más versátiles. 

Tus pies lucirán como una planta de tacón 
si te los masajean con quiero y queratina
que entiende del querer.

Hazte una hidroterapia de colon y consigue
que no se irrite nunca tu cansancio
de mujer trabajada,
te regulará todas las impurezas de tu débil corazón.

Aparatología para cada problema. 
No se preocupe. 

Plataformea tus penas con estilo Natur
y date unas sesiones combinadas 
de tarjetas de crédito con fondos.
Esta es la tienda para mujeres de hoy en día.

No sufras más, visítame.




XIX
                                                                         
                                         Para todos los poetas ConVersos


Qué se puede decir de la poeta 
que un día o treinta días
escribe de las cosas que nos pasan
de las cosas que encuentra por la calle
de mi casa de cuadro
de tu casa de rombo 
de este mundo sin tacto y sin dinero
que ha empezado a coserse cremalleras
para que nadie mire un cuadro de Hopper
y vea en él su cara solitaria.

Que ha empezado a coserse los párpados
para no ver a un chico abriendo bolsas
bolsas de la basura cada noche en su barrio
para no ver lo que no quiere ver.

Qué se puede decir si siempre escribe
sobre esto o sobre aquello
que nos ocurre igual a casi todas.

Como la soledad que se disfraza
con vestidos de Zara 
de esos que te encadenan
a una moda firmada. 

Como el mostrarse dócil
debiendo decir sí
aunque el hastío
rebose en tu memoria USB.

Como el nunca dejar de sonreír
aunque algo no te guste
como ese beso horrible
que ayer te dio tu jefe.

Qué se puede decir si siempre escribe 
de sus ganas de darle un bofetón
para no terminar en esos cursos
que dicen que mejoran la habilidad social.

Qué se puede decir de la poeta
si ella lo cuenta todo todo todo
pero el todo no sirve para nada. 



XXIII

Se ha extendido el buen tiempo
y hasta el doce de octubre
también se está extendiendo
mi piel entre sus manos.

Pero llega el otoño con su Norte
y el invierno, después, con Sur helado
(y ninguno conoce ni ganas ni dolor).

No queda más remedio
que ponerse un pijama con buen forro
que proteja la piel de las caricias

hasta que este trastorno bipolar
-con pastillas se cura según dicen-
nos conduzca otra vez
a quitarnos las capas y vergüenzas

y ser de nuevo amantes.




XXXV (No le deis al “me gusta”)
                                                                                         
                                                                Para el  Colegio Legamar

El Facebook me desgasta el tiempo libre
el tiempo de leer pacientes libros 
que esperan en montón sobre la mesa:

varios de poesía,
una novela negra,
el libro que me indica que no debo votar,
el libro de tejer esas pulseras 
que me hacen mis alumnos,
el de los escritores más famosos
que tengo que leer porque es de noche,
el que trata de pájaros
sobre una vieja máquina que escribe,
o ese que precipita la violencia machista,
o el libro que me habla
de una extraña pareja
que cuando se ponían a comer
y sin decirse nada, tapaban la comida
y se iban a la cama
para morirse de hambre 
y de amor.

Hay tanto que leer y el poco tiempo
lo gasto en apretar sobre el teclado
el odiado “me gusta”.

¿Hay alguien que me pueda conseguir
un desenganche en serio, un volver hacia atrás
al tiempo en que leía?










2 comentarios:

  1. La portada del libro "Poemas en directo· es un maravilloso dibujo del poeta y pintor Juan Carlos Mestre.

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  2. La portada del libro "Poemas en directo· es un maravilloso dibujo del poeta y pintor Juan Carlos Mestre.

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