Glòria Forasté Giravent nació en Sabadell y reside en Barcelona desde hace muchos años. Es diplomada en Magisterio con la especialidad de Pedagogía Terapéutica. . Siempre ha trabajado de docente aunque de pequeña ya le gustaba escribir. La poesía es una manera de explicarse y de explicar el mundo que le rodea. Es desde hace unos pocos años, que se lo toma más en serio. Sus versos pueden encontrarse en la red en distintos foros: Poesía Pura, Letras Escondidas, y Ultraversal.com.
Su poesía no es una poesía pensada ni elaborada, sino que nace de un impulso, de vivencias propias o de los demás, que la mueven a escribir. Después del primer impulso necesita trabajarla, para que diga exactamente lo que quiere. No le gusta la poesía muy sofisticada, busca la sencillez en el lenguaje. Escribe en lengua catalana y castellana.
Es miembro del grupo Metáfora, adscrita a la biblioteca Mercé Rodoreda, desde donde se reflexiona sobre la poesía y se organizan talleres y recitales.
Ha sido galardonada con un accésit ex aequo en el 28 premio de poesia de Miquel Martí i Pol.
Quedó finalista en el IV Certamen de Poesía Sant Jordi 2008, organizado por el grupo plomes poètiques, en lengua catalana.
Participa en el libro “Poética del Arrebato”, Antología Poética de Ultraversal.com en lengua castellana, editado por Libros en la Red.
Quizás como dice en un poema suyo
Escribo porque tengo palabras
no tengo nada más
por eso escribo.
ÁGUILA PESCADORA
Despliego de mi cuerpo alas blancas,
y planeo en ti para lanzarme
afilando las garras y los ojos
y midiendo el espacio
que alcanzo desde el cielo que es mi casa.
Es que diviso
la inmensidad de un suelo
que urge con impaciencia un abrazo.
Tú
enorme hueco abierto
salto de agua que me esperas.
Desnudo.
ANIMISMO
Creo que habría de acercarme de manera distinta a las cosas :
la silla que sestea cerca del balcón me lo ha explicado
y he tardado en saberlo
vestida como está de tiempo y lluvia.
No me es fácil
descubrir la esencia de mis guantes
encontrar el aliento en las ollas y platos cada vez que faeno
ni hallarlo en el cuaderno forrado de azul íntimo
o en el rayo de luz de la ventana verde.
Todos y cada uno de ellos lo demandan:
que deje de mirarlos como útiles
que lo haga de la forma profunda y primitiva
con que miran los niños.
Tengo, además, tantas palabras
-extrañas, antiguas, insonoras- que me piden
hallar su carácter primigenio…
que estoy convencida de no necesitar ninguna nueva.
No me queda otra opción… he de atreverme…
a indagar despacio y con frescura
el alma que vive en cada vocablo…
en cada objeto.
EL AJUAR
(a mi madre)
No recogí el ajuar que tu me diste,
ni el traje de satén que preparaste
ni murmuré un tequiero en una iglesia
perdiéndome el azahar de tantas flores.
Porque amaba de manera furiosa,
a corazón abierto
y me lancé al descaro
de la vida que me ansiaba y ansiaba....
Porque era orgullosa y altiva
y soñaba con el amor desnudo...
Porque entonces tenía veinte años
y me creía inteligente y culta
cuando era...
tan sólo una cruel analfabeta de tus gestos.
Y es ahora que tomo, de tus manos mi dote,
mientras leo el conjuro que escribiste, con hilo,
bajo cada puntada :
“!Sea el Amor quien te atrape y te envuelva!”
Recojo hoy
el ajuar que me hiciste,
lo resigo, lo acaricio, lo amo :
las sábanas de hilo,
los manteles bordados,
el camisón de seda,
el ramo de jazmines,
el incienso,
el vestido blanco...
el sortilegio...
el velo.
PERPLEJIDAD
Desde las raíces donde viven los mitos
por el tronco me sube
como una bocanada
lo que se vuelve copa.
Soy toda yo diálogo
porque me he de agachar
-arrodillarme-
por saber de mis miedos
y de lo que me río,
me respira o me hiere,
me entristece y me culpa.
He de ir más allá
con la mirada abierta
Casi no entiendo nada.
QUE ELLAS DIGAN
Tengo palabras lisas, obtusas e imperfectas
obscenas, monocordes, arrítmicas, decentes
piramidales, toscas, redondas, rectas, negras
asonantes, esdrújulas, agudísimas, verdes.
Pequeñitas y frágiles, miserables, revueltas,
empalagosas, toscas, retóricas, herejes,
atronadoras, límpidas, esponjosas y huecas
dulces, groseras, plásticas, amorosas e inertes.
Todas ellas me pueblan, desde el mundo, los labios
y tropiezan y caen en la palabrería…
mas mi boca no quiere tapizar un palacio
con adornos de azúcar y con miel del acíbar
Con ellas voy andando y rebusco en mi patio
esperando a qué digan: dolor, tiempo, amor, vida.
TIEMPO DE AMAR
Esas mujeres, esos cuerpos de mujeres
que se dan cita en mi bien-amada
dejan tras la puerta
como un despojo inútil
todo lo conocido
sus ideas preconcebidas sobre el amor.
G. Luca
Me acerco a ti
como un juego de espejos sobrepuestos
con todas las caras de las mujeres que llevo
desde el fondo ancestral, imperceptible y errático
que me empuja.
Así perpleja
como si el cielo fuera una noche en London
mientras la lluvia huye,
sorprendida incluso de encontrarme
en esa busca inédita.
Tal si por vez primera , cada vez
fuera la puritana, la lúcida y la lúdica,
la delicada ninfa, la dócil y carnal
vampiresa de amor
Con furia voy a ti, al juego inenarrable,
más allá del instante de la búsqueda,
y soy como soy:
fidedigna extranjera.
Así es cuando me hallo
en el tiempo de amar.
Así me acerco a ti : compleja y llena.
Filla de la nit
Sóc filla de la nit
com ho és la por i el foc
com les paraules tendres, com les paraules brutes
com un diamant que espurneja
com el sol que s’emmiralla a la lluna...
Sóc de la nit,
feta de nit i cendra
com una pena aguda o un dolor que rossega les entranyes
com un xiuxiueig dolç, l’escletxa per on sura un raig de llum,
com els espectres i les idees fixes
com els anhels mesquins i els generosos.
Sóc feta de la nit
sóc el pèlag i sóc l’ull inquietant d’un pou desèrtic
el passadís ombriu d’abandó i de tenebra,
o bé el sexe inexpert o el sexe madurat, l’amor omnipotent,
sóc boca de certesa i bogeria
l’espera del diagnòstic a la vora d’un llit.
Sóc, des de la penombra, la veu que vol parlar.
Hija de la noche (versión en castellano)
Soy hija de la noche
como el temor y el fuego
como las palabras tiernas, como las palabras sucias
como un diamante que titila
como el sol que se espeja en la luna
Soy de la noche,
hecha de noche y ascuas
como una pena aguda o un dolor que me roe las entrañas
como un dulce aleteo, la rendija por donde entra un rayo de luz,
como los espectros y las ideas fijas
como los anhelos mezquinos y los generosos.
Soy hecha de la noche
soy el piélago y el ojo inquietante de un pozo desértico
el pasadizo sombrío de abandono y tiniebla,
o el sexo inexperto o el sexo ya maduro, el amor omnipotente,
soy boca de certeza y de locura
la espera de un diagnóstico al borde de la cama.
Soy, desde la penumbra, la voz que quiere hablar.