domingo, 12 de febrero de 2012

5843.- ARIANNA BAÑUELOS ZETINA





Arianna Bañuelos Zetina
Poeta y ensayista experimental mexicana (Ciudad de México, 1985). Ha publicado Doppelgänger: espejo malvado (Asociación de Revistas Digitales de España, Arde; 2008), K. 488: Efecto Mozart (Poesía Cero, México, 2009), Audiciones (Cupido Internauta, México 2009) y Mar interrumpido (Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, ITESM, 2009; finalista en “Creación Literaria”). Ha cooperado con la acción al Movimiento Fusionista en la ciudad de México a través de su texto: “A los fusionistas; voz de juventud, voz del hoy del mañana”. Colabora quincenalmente para El Imparcial, suplemento cultural en Oaxaca, México.







Chaconne åt night


Si el lenguaje de este astuto des-compuesto:
Andas desnuda, virgen y oblicual:


MUJER DE CANAS


En la noche yaces muerta y nunca descifré,
si quería amar-arrancar-o-despojar tu pelo de por sí,
tusado por mis tijeras llenas de cochambre,
mensas manos: vieron los atardeceres y partieron...


(el violín de Hifetz siguió tocando a Bach)






Audiciones


Esta droga que entró en mi alma como sueño despierto
Esta nota que desciende un momento con invisible piano
Esta delirante voz, va abriendo la vida como impotente rayo,
de modo que tus ojos se perciben como dos vidrios
reflejos de un profundo océano.


Mis lágrimas; hoy todas se juntaron,
invisibles mares nacen puros de estas sombras,
se desnudan como anhelo
e intactos vuelven a dejar el cielo respondiendo.


Inútil saber si este sonido es un ascenso.


Ni el cuerpo en sí mismo osaría escalar al cielo
para yacer más desnudo que tu voz presa de mi oído.
Y las noches y los tiempos por fin son eternos;
el cansancio no hace ruido; tus manos son
la respuesta que tu boca permita.






K.488
Efecto Mozart


(Primer movimiento)


I


Un leve chasquido del viento,
sopla en las copas el silencio del mundo.
Bajaron los ángeles con su silbido aéreo
y estaban en todos los caminos:
En los ojos frágiles del último tiempo,
En las manos que han tocado el infierno,
Señuelos de niño, ¿o de amores viejos?


El sol se desnuda, la piel de todos
se desnuda, la libertad es una
amortajada de sueños en el aire.
Amanece el canto
y la garganta por ellos se alimenta,
(detrás de las paredes hay voces).


Espejos de inframundo,
música de una nota infame,
los ángeles alivian el oleaje
que los huesos del cuerpo alimentan,
sendero de versos han de ser sus mundos;
torrente de agua como ala de ave.


Van por las calles como niños,
Recurrentes sin fin de la memoria;
La inocencia, ¿será el fondo de la hora?
¿la palabra, un rostro al fin poeta?
La música es pasado y hoy es madrugada.






K. 339


¡Bendito seas! Tu iglesia es libre
y posa erguida como ave
Salva la tempestad
Y mil escudos rodean tu cabeza


Laudate dominum
Laudate dominum







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