Martín Rodríguez-Gaona
Martín Rodríguez-Gaona (Lima, 1969) es un poeta, ensayista y traductor peruano.
Se licenció en Comunicaciones en la Universidad de Lima. Tras estudiar un máster en 1998 en Estados Unidos (Bowling Green State University, Ohio, 1998) se instaló en España, donde fue becario de creación en la Residencia de Estudiantes de Madrid (1999-2001), institución en la que trabajó después como gestor cultural hasta 2005. Durante este tiempo, organizó lecturas y conferencias de poetas como Seamus Heaney, Jorge Eduardo Eielson, José Watanabe, Antonio Gamoneda, Daniel Samoilovich y John Giorno.
En 2010 ganó la beca internacional de creación poética «Antonio Machado» de Soria. Como resultado de su estancia en esta ciudad, escribió el poemario Codex de los poderes y los encantos (2011).
A finales de 2011 ganó el XXIV premio de poesía «Cáceres Patrimonio de la Humanidad» con su libro Madrid, línea circular.
Poesía
Su obra poética se ha publicado en revistas literarias (entre otras: Calamar, revista de creación; Lateral; Eñe. Revista para leer; Quimera; Matador; ABCD [suplemento literario del diario ABC]; Riff-Raff; RevistAtlántica; etc.) y sus libros en Ediciones de los Lunes y Ediciones del Santo Oficio (Perú) y Pre-Textos, Olifante y La Oficina (España).
La poesía de Martín Rodríguez-Gaona figura en las antologías Festivas formas de Eduardo Espina (Medellín: Universidad de Antioquía, 2009) y Los relojes se han roto: poesía peruana de los noventa. (Guadalajara: Ediciones Arlequín, 2005), y ha sido analizada en el estudio En la comarca oscura. Lima en la poesía peruana 1950-2000 (Fondo Editorial de la Universidad de Lima, 2006).
Ensayo
Su ensayo Mejorando lo presente. Poesía española última. Posmodernidad, humanismo y redes (Caballo de Troya, 2010) trata sobre la nueva poesía española de principios del siglo XXI.
Mejorando lo presente fue seleccionado como uno de los diez mejores libros de 2010, según la revista Quimera.
Traducción
Como traductor de poesía estadounidense su obra incluye versiones de Gertrude Stein, Jack Spicer y Alice Notley, y libros como La sabiduría de las brujas de John Giorno (DVD, 2008) y Pirografía: Poemas 1957-1985 (Visor, 2003), una selección de los primeros diez libros de John Ashbery.
Edición
Como editor ha publicado libros para el Fondo de Cultura Económica de México (la antología Honor de los vencidos de Luis Antonio de Villena) y la Residencia de Estudiantes de Madrid (la serie de audiolibros «Poesía en la Residencia», con la voz de Jaime Gil de Biedma, José Ángel Valente, Olga Orozco, Gonzalo Rojas, Blanca Varela, etc.).
Bibliografía
Poesía
Efectos personales. Ediciones de los Lunes, 1993.
Pista de baile. Zaragoza: Eclipsados, 2008 [Primera edición: Lima: Ediciones El Santo Oficio, 1997].
Parque infantil. Valencia: Pre-Textos, 2005.
Codex de los poderes y los encantos. Tarazona: Olifante, 2011.
Madrid, línea circular. Madrid: La Oficina, 2013.
Traducciones
ASHBERY, John: Pirografía: Poemas 1957-1985. Madrid: Visor, 2003.
GIORNO, John: La sabiduría de las brujas. Barcelona: DVD, 2008.
GIORNO, John: Me he resignado a quedarme aquí. Lima: Lustra, 2011.
Ensayo
En torno a la posmodernidad y la muerte del posmodernismo. Colmenar Viejo: Amargord, 2007. ISBN 13: 978-84-87302-42-8.
Mejorando lo presente. Poesía española última: posmodernidad, humanismo y redes. Madrid: Caballo de Troya, 2010.
De Pista de baile (El Santo Oficio, Lima, 1997)
METEOROLOGÍA Y AMOR
No soy alguien a quien mirar,
soy un hombre para sentir
y no me gusta estar solo. Así que tranquila,
no pongas cara de miedo,
la que tienes siempre no está mal.
Y si me acusan de hablarte sólo a ti
no sabría defenderme
pero también me agradan otros mundos
aunque es difícil explicarlo.
Quisiera, algún día, compartir
un té de frambuesa y galletas de vainilla,
una película hindú, dos niñas coquetas
arrebatándose un polo de algodón
que diga: "Difícil ser una mujer
difícil", un concierto con David Byrne
y Celia Cruz -
También una invitación a tu cumpleaños
y al de todos tus hermanos, amigos
y conocidos.
Es tan especial el ser tímido
y estar en situaciones en las que dejas de serlo
es como que, de pronto, poco importe
estar equivocado
y lo que es mejor, que esto a nadie
le haga daño -
Es el poder admitir como única certeza
que en la ciudad en que vivimos
Dios acontece los sábados por la mañana
cuando llueve.
ESCENA DE MISTICISMO MUNDANO
Yo podría decirte que mi nombre es Jueves
si es que tú, por ese día, nacieras en mí.
No logro dejar de hablar de tus modales
ocultando el sol,
me persigue el resplandor de lo negado,
espléndido resplandor,
debes tener perfil de nube
para estar tan serena en las alturas.
Y, ¿ serás una virgen ?, o simplemente
aquella maldición de la belleza en un barrio
de hambre.
Este es un tono demasiado intimista
para los muertos que se apilan mientras tú
compras el pan.
El deseo es un gato que rueda escaleras
y ni siquiera muestra una garra para evitar
que lo pateen,
no cruces la pista, no entres en tu casa,
después de una visión como la tuya
por la mañana,
quién responderá si es que no logro resignarme.
De Parque infantil (Pre-Textos, Valencia, 2005)
El sol cae con la dedicación de los jóvenes al balón -
¿ Quién era yo esa tarde ? El Doctor Sócrates,
Rummeningge, nuevas tácticas aprendidas en las revistas
y en las transmisiones de la Bundesliga,
" Eso sí es fútbol ". Los cambios se habían dado
repentinamente
- así creíamos - de ser un cumplido defensa, camiseta número 2,
a no perdonar a un portero su compromiso con la noche.
Mis piernas cansadas, mi emoción limpia,
mientras chiquillas observaban desde sus ventanas
eligiendo cuál de nosotros se parecía más
a eso que ninguno era. Sudábamos mucho
y juntos corríamos por ese balón
sorteando piernas, empujones o caricias, siempre
con una sonrisa
y prestas palabras feroces en los labios.
Qué número llevaba esa tarde en mi espalda,
esas innumerables tardes
en las que sin mediar palabra, gesto o esfuerzo
aquella mirada sonreía desde la esquina
antes de abandonar el parque
y yo corría con permiso de mis compañeros
a decirte " vamos ganando " y a darte un beso,
Viejo.
*
Tengo que aprender a no nombrarte
y llegar así a mirar tus ojos
sin buscar sorpresa,
confiado en algo tan lento y silencioso
que fluya en nuestra sangre
desde ayer y para siempre.
Los colores del cuarto en que crecimos
han cambiado
pero seguimos habitando
sus mismos reflejos:
Tu imagen me asalta
en el desayuno,
bienvenido seas
a mi mesa.
Entre las palabras espero
un rastro que sea sólo mío
o una voz más parecida a la tuya-
Y todo seguirá siendo este calmo desorden,
la mejor prueba de nuestro amor.
LA ETERNIDAD ESTÁ ENAMORADA
DE LOS FRUTOS DEL TIEMPO
Eran los muebles de paja que primero compraron
pero el televisor Philips todavía funcionaba.
Mi hermana seguía durmiendo o ni siquiera
había llegado, la transmisión era en blanco y negro
mas la pared era azul
y teníamos los rostros iluminados.
Intenté moverme de un extremo a otro del sofá
( ¿ Se dice sofá a un mueble de paja ? ) y ese movimiento
reproducía las miles de piruetas que yo gustaba en la televisión
y que sigo imitando hasta hoy. Sus miradas eran expectantes
sólo apaciguadas por mis risas y alguno de mis pintorescos
pijamas-
Entonces caí y fue cosa de segundos
pero en aquellos segundos vi las cosas
como nunca las volveré a ver jamás: Esas lámparas
pegadas al techo, los muñequitos dibujados en los cuadros,
los cientos de historias que escondían los estantes,
los ojos y las manos de él, la sonrisa escandalosa de ella,
todo centelleando en distintos colores y a toda prisa:
La eternidad en el chirrido de unos muebles de paja.
Y así, una vez más, lloré, habiendo descubierto que no
había cambiado de lugar, que no había pasado nada. Y mis lágrimas
que hasta ese tiempo habían sido niñas
de pronto fueron de felicidad.
Tampoco ellos usaron palabras. Me abrazaron
haciéndome sentir que tenía
algo entre manos. Algo más grande que el final
de la vida
o el propio inicio de la muerte.
FASCINADO POR imágenes de destrucción y belleza
industrializadas
pienso en mis padres, en sus vidas simples,
y con esta mentira encuentro el ritmo
que conduce mis preguntas al más imperturbable
silencio.
Tener amigos, perderlos,
en una fiesta de año nuevo
emborracharse hablando del pasado,
los hijos (que aún no llegan)
los padres (que ya no están)
y saber, aunque sólo para uno mismo,
que nada puede ser mejor en este instante.
Las luces que desde una alta ventana
se encienden y apagan como el parpadeo de
un Dios coqueto
demuestran, que aunque seas siempre un inconforme,
quizá no hayas perdido del todo
ese don que dejó en ti el amor.
LO QUE ENTIENDE Y NO ENTIENDE MI AMIGA OBSERVANDO
UN ALFA ROMEO
No encontraba nada detrás de esas formas
y me lo había dicho.
Pude recordar: las líneas, las texturas
son el alma de las cosas, si existe algo
estará en el objeto.
Sonrió. Lentamente se puso a mi costado
y hablamos de motores.
AQUEL DIOS CUYO NOMBRE ES LEJANÍA
Un jubilado convence gritando:
“Tendremos que tomar medidas”
El botellón en la mano y oscuras chupas de cuero:
Intentan olvidar un barrio de protección social,
El paisaje naranja, los edificios repetidos, nuevas
áreas verdes
dispuestas al compás de inmensas autopistas,
quien sabe cual conduciendo hacia el dolor.
La noche en que llegaron buscabas sólo
aventuras de cine, la periferia del centro,
un lugar para tu viejo automóvil en el cruce
entre la calle del Barco y la del Desengaño.
Mira al cabrón,
cómo está dándole: pinta la sangre tío,
qué roja la tiene, mola
mucho más que en la pantalla.
No hay razas ni gente bella, solo rencor
Al saberse utilizados. Muchachos de casacas negras,
Tatuajes, pendientes en las fosas nasales,
Audífonos en las orejas, heridas
en el corazón.
Codex de los poderes y los encantos
OLIFANTE
Ediciones de Poesía
I. LA DUEÑA Y LOS ALTOS OFICIOS
Componían en verso las hazañas y proezas
de sus Héctores y Aquiles.
Y como el mundo da vueltas, también
da vueltas la luz.
Historias de batallas y supervivencia, registros
de muertes
y nacimientos, amores perdidos. Invocaciones
de caza y cosecha,
aventuras increíbles,
la voz de antiguos códices, aquella mujer
se te va de la boca.
Fábulas,
rondas de espejos quebrando espejismos,
predicciones recientes
sobre el clima. Tenebrosos relatos
que fascinan a los débiles.
Alguna canción.
Historias:
el hilo que hilvana a las diferentes tribus.
Y sobre los poemas que le mostré, ¿tendría
la amabilidad de entregármelos? Y sin molestarse
en comentarlos,
pues fue la situación humana y no la literaria
la que motivó mi llamada y posterior visita.
Por lo demás,
cada día estoy más consciente de que mi preocupación
real es ser mujer
antes que poeta, y así me importa mucho menos
publicar que tener una vida digna,
mínimamente.
El cementerio Highgate,
36 acres de extensión,
fue inaugurado en 1839 y contiene la arquitectura
funeraria
más importante de la era victoriana.
La primera esposa de Charles Dickens está allí,
y también la hermana de Dante
Gabriel Rossetti,
Christina, poeta de méritos propios.
El más célebre de todos los residentes de Highgate
es Karl Marx (died 1883, aged 63),
quien solicitó una tumba modesta,
acorde
con sus ideales proletarios. Marx está enterrado
al lado de su ama de llaves, Helene Demuth,
a quien dejó embarazada.
Aunque sólo admitió el asunto
desde su lecho de muerte a Eleonor, la hija
de Marx, en 1895,
Friedrich Engels
asumió la paternidad.
Dic nobis, Maria,
quid vidisti in via?
Años después,
al descubrir que su marido se había casado
con otra mujer,
Eleonor se suicidó. Sus cenizas descansan
en Highgate, junto a las del ama de llaves.
Cansada de buscar en los hombres aquello
que no soy,
observo en mi interior para intentar hallarme.
Mítines,
revoluciones, golpes de estado,
escándalos agitándose en ropas de baño:
nínfulas que animaban una aburrida ciudad.
Los últimos exponentes de la burocracia ilustrada.
En el Sayumi,
bar-chifa-oficina del congreso,
los amigos ‘componían’ el mundo:
Tácticas para el apoyo de Fidel
en la Guerra del Golfo–
«Preferible bombardear Miami y esperar
una muerte digna».
Sin lugar para el humor
los modernizaron,
los hicieron avergonzarse
de sus sueños juveniles.
Terminaron buscando gestos
para explicar que ellos no robaron,
que ellos no mataron,
que sólo tomaban cerveza
y tenían familia,
solitarios amantes de las frases bellas
y de las sonrisas amigas.
–Mal nacional desde el tiempo
de los encomenderos.
Entre guindas, maracuyas y legumbres
pienso en Panchita,
la empleada que cuidaba de mí y de mi hermana.
Ella nos hacía bailar la danza de los Negritos de Huánuco,
¿o nosotros la hacíamos bailar a ella?
Siempre terminaba lavándonos la cara
después de que nosotros se la habíamos manchado,
todo con nuestro fantástico
Mango-jabón.
Nunca más he vuelto a escuchar esa música,
no sé qué sentiría si lo hago ahora.
Thoughts of a dry brain in a dry season.
Mi pasado es una lista de amigos
a los que aburrí por ser muy noble,
chicas a las que espanté por tímido
e intenso,
errores que me costaron una mujer
y cuatro cicatrices en el brazo.
En otro lugar la gente baila, el mar
rodea cuerpos elásticos
en una sombra proyectada hacia la luz–
Detesto la suerte,
creo en la voluntad y sin embargo
no puedo reír.
II. SIETE CONTRA EL GRAN VENDAVAL
«Mirad este libro, padre, a ver qué os parece.
Mirad que es fruta nueva del Perú».
En la oscuridad y el silencio de una antigua biblioteca,
los ojos sobre el papel descifran trazos
que atraviesan sus propios rostros:
15 de mayo de no importa cuándo, al fin
se acaba.
El vacío húmedo de manuscritos no clasificados.
Así era entonces y así es ahora:
Sed, nubes de polvo, notas imprecisas.
Un alto en el camino y otra misiva
dirigida a nadie.
¿Qué puedo decirte que no habite en ti?
Sólo aspiro a vivir en tu reflejo. Tienes razón:
Algunos son herencias, otros representan benévolos
hermanos mayores.
Todos poseen un significado distinto
mas sus páginas encierran
las historias que te gustan tanto.
Ellos nos mostrarán
el camino para llegar a casa.
Y no es gratuito:
hasta volver a despertar en tu ser,
sólo tengo este silencio para convocarte.
Hasta el instante de volver a ti,
acepta y protege estas palabras.
Una vez más no, por favor, domina
aquel brillo extraño en la mirada. Dame
agua fresca para mis pasos
y no esta quema de navíos.
Bebe, dulce Xantipa,
no pierdas tiempo
en los problemas de la polis.
Olvidando el sentido último
de luces que desde torres se aproximan
o parten
–«Por el aire, en avión
se va mi amor»–
murmuras
frases sin mayor sustancia
y pides que después de todo esa sonrisa
traiga un gran final
A la escuela
no voy más. Nos queda una especie
de vida protoplasmática
regulada por carretas de golosinas, colectivos
y gente que corre apremiada; una inédita forma
de cruzar la avenida. Estás muy bien,
no te lo han dicho
pero lo sabes. Encuentras la noche
perfecta, sin estrellas.
«There will be no more
the old men with beautiful manners»
Bravos
juegos de lenguaje: palmadas en la espalda,
aplausos, risas. Entrechocar de vasos,
interjecciones y lágrimas
de puro gozo.
La realidad les demandó entonces
el vender balones de gas,
el comprar carritos sangucheros,
el ir a trabajar a la frontera
(pero nada de esto hicieron).
Medidos bajo una moral desigualdad
pierden juicios corporativos
dignamente
por no hacer bulla–
Se mueren sin síntomas,
sin colas, en un par de semanas,
de cáncer a la próstata o de leucemia
linfática crónica.
Simples marcas en el pavimento,
luz negra
que a todos llama.
Carlos Oliva Y derramar mi amor
por las esquinas 1963-1994
Juan Vega La muerte
en el hospital de caridad 1965-1996
Claudio Baschuk La desesperación de Dios
dentro de uno mismo 1962-1996
Mira,
ahí llega
el zambo
vendedor de tamales y su número
equilibrista–
Sentado
sobre una silla clavada en lo alto
de su frente,
el pequeño de siete años empieza
a escupir poemas,
a escupir
poemas,
a escupir poemas.
Ansiamos belleza, Padre, y no
sabiduría.
«A Orléans,
le signe pour lequel j’ai…»
En el Libro de los Por qué
Francisco Pizarro es una estatua:
Su caballo contra el viento,
la furia de Carvajal, lanzas,
ajusticiamientos, traiciones.
En los museos encontramos
una calavera con muchos huecos,
sangre
pesada, muy pesada, alguno
que otro comentario
a punto de iniciarse el viaje.
No puedes correrle a lo
que eres, al menos
no infinitamente.
Si no tienes a quien hablarle
mira: ¿Recuerdas a Panchita?
No, ya no hará nuestra comida,
se fue con Nelson, ahora
tiene sus propios hijos, te mandó estas medias
de su puesto en el Mercado Central.
Papá, ¿de qué murió?, será otro héroe
de la patria pero, ¿ése de qué murió?
¿Tenía que tragar bichos
para estudiarlos en su cuerpo?
¿Cómo pudo rescatarlos
si eran enemigos? ¿Nunca hallaron
su cadáver?
¿Ni un galón de los que lucía
cuando perdió la vida?
«La muerte reduce, la muerte
elimina:
Su beso
el resaltador de texto
que aguarda
tras esa oficina».
III. EL VIAJE DE LOS MITIMAES
Cuando la católica fe, desterrada de Inglaterra
y del septentrión, se va de un polo a otro
a residir con los antípodas.
Dispuesto el objetivo a capturar un gesto alegre,
la música se pierde en lo profundo del mar.
Hace calor y no es necesariamente el respeto
a la vida animal lo que ha guiado mi patrón
alimenticio.
¿Cómo se supone que he de hablar de aquello
que no se descubrió?
Seres y objetos están en movimiento, mezclándose
y cambiando,
apareciendo y desapareciendo, plegándose,
despegando. Las frases se funden, viajan
y se pierden unas en otras.
El amor es un intercambio de lenguas.
¿Quién busca quedarse inmóvil
si puede alcanzar los límites, tocar el horizonte,
su barco ebrio, explorar las líneas de la costa?
1987, verano, hemisferio norte:
Estás en el jardín de tu
familia-inglesa-de-clase-obrera,
es un día soleado y te sientes
deportiva.
La cabellera al viento
y los ojos clavados en el vacío.
El atuendo escogido es una combinación
de celeste y rosado,
pero las extremidades son fuertes,
hechas para saltar vallas
y dejar huellas.
Una nube te transporta
a un punto sin retorno:
Piensas en el futuro.
LAS FIESTAS EN BATH
LAS NOCHES EN PARÍS
LA LLUVIA EN AMSTERDAM
Allí donde al fin no importe tu belleza,
la feroz necesidad de amar.
Qué poco tengo para contar, Pies
viajeros,
o que alguien quiera oír
hoy en día–
Ese aroma
imposible de nombrar:
espero pronto te abandone
y amanezcas varada como un trapo sucio.
¿Mis pasos hallaré en la arena
o sobre una piedra?
Desde 1967
Manny no regresa al Perú.
Sus historias recurrentes
empiezan con una chica de Chaclacayo
que conoció en Nueva York.
«Le gustaba tirar
a la Carmencita,
era más puta
que una gallina,
paisano».
En mis manos pone las llaves de
un mundo
que nos han pedido vivir
nuevamente.
Los libros de texto
dibujan barbas en la Bahía de Cochinos,
Woodstock en las estrofas de alguna canción
psicotrópica,
Mayo del 68, sus gendarmes
y adoquines–
Los males endémicos del Tercer Mundo.
«Cuando pasa algo,
en Lima dicen: ‘Ya está, ya
se ha jodido’.
Dime tú
si no es así. ¿Has visto
a algún peruano
reconocer: ‘Fui yo, he sido yo,
hermanito’».
Muchas encomiendas quedarían inútiles
y mucha tierra despoblada y todo beneficio
perecería sin ningún remedio.
Lo mejor que puede hacer un padre
al nacer su hijo
es morir.
«Soy cosmopolita,
ciudadano del mundo.
Imagínate
qué es estar en lugares
en los que toda la ropa es para gente
de tu talla,
donde terminas
por hacer tuya la lengua,
además…»
Esta temporada
–Mediterráneo ayúdame–
la lista en los periódicos
es interminable: Pinochet,
Fujimori, Chávez.
Cooperación Internacional
inaugura una escuela técnica
en las minas de Bolivia.
«Hablamos tanto de pérdida
y lo curioso del caso
es que ignoramos nombrar
todo lo que no se escribe
con esas letras,
¿para qué mentir?
La realidad
siempre fue así».
Siento que la vida me falta, que quise hacer más
de lo que la razón
o las buenas formas han permitido.
Ostensible y memorable pieza de alquiler
frente a la confianza de las nuevas generaciones:
Cursos de verano en el Palacio de la Magdalena
(Otorgado por voluntad popular a Alfonso XIII
en 1911).
El mar tiene un azul postal y sobre él
los rayos de sol se cortan en miles
de cristales
–¿una herida infinita?–
Ayer escuché a un nativo en mal inglés:
«It’s easy to win in the Third World»,
pero yo busco amor, el mismo
del chico de la cabellera larga y cuidada
que abraza, dulcemente, los hombros
dorados de quien deja
sin pensar
la niñez.
Contra los peñascos, las olas chocan
y su constante caricia
algún día será un paisaje
de alegría y destrucción.
Posiblemente éste sea el origen, pero
hoy eres forastero,
hijo de ningún lugar
Madrid, línea circular. Madrid; La Oficina ediciones, 2013.
SUEÑO DE UNA AMIGA QUE DICE QUE ESTA CIUDAD ES MUY RUIDOSA
Encerrados en un túnel transparente
pasamos nuestra vida. Nuestro túnel
se entrelaza con algunos túneles
en los que se encuentran los demás. Nos agotamos
en leer sus labios, nuestras caras y manos
pegadas inútilmente a las paredes.
La sombra de un sueño: atrevernos a abrir
esas escasas y complejas escotillas.
Ya lo hicimos alguna vez, a riesgo
de perder oxígeno
y energía y debilitarnos sin remedio.
Por eso las escotillas dejaron de ser una esperanza
y hoy solo anuncian otra mala tentación.
LA MADRUGADA IRRUMPE COMO UNA CAMPANA EN EL VACÍO
Al principio apenas sería un grano de arena
o quizá una jaqueca, una indigestión leve, un dedo infectado. Después, nunca más
volviste a tener control sobre tu vida.
Hasta se podría decir que a veces te esforzabas,
pero algo no alcanzaría a ser igual:
una extraña tristeza te invadía en las cenas, las copas,
los ascensores y al entrar sigilosa a esas casas que querías conocer,
solo para por la mañana buscar la excusa.
Frente al espejo, secándote el cabello, muy despacio murmuras que eres buena,
y no hay peros. Has hecho siempre, repites, lo que ellos han dicho.
No sabes por qué te enfurece que una amiga
cambie de casa y espere su segundo hijo.
EXISTE SIEMPRE OTRA HISTORIA QUE NO ES JAMÁS LA QUE CONTAMOS
Llego a casa, estoy contento, algo
fatigado por el peso de la compra.
La veo ocupada, revisando exámenes.
No se levanta, no sonríe. Siempre
es igual, me dice, poco te importa
quedar en ridículo y venir a tope como una bestia.
Me hago el tonto, saco las cosas
que he comprado: pan, leche, galletas,
jamón y chorizo. Las galletas
son tus favoritas, digo.
Pregunto qué hay de cenar. Nada,
farfulla. ¿Qué has comido tú?, añado.
Una mierda, responde.
EN LA ESQUINA DEL PASAJE COMERCIO Y LA CALLE TRES CRUCES
Puedes ser lo mejor del mundo, tener pegada y rapidez
pero esos golpes, una vez que entran,
nunca más salen
y has estado en feroces intercambios cuyas huellas
humedecen hoy en día
las cuerdas y el cuadrilátero.
No hay amistad, no hay amor,
solo la lucha entre quienes aprenden las leyes del juego
y la nostálgica admiración
de aquellos que quedaron fuera.
NOCTURNOS SENEGALESES
Los jefes tártaros disparan tan bien
que a los pájaros les da miedo volar.
Po Chü – I (s. IX d. C.)
El tibio resplandor del asfalto
guía mis pasos. Medianoche
en la capital de España:
Moros y chinos disputan
el reino del presente.
El problema estriba
en que la dificultad no existe,
lo que impide es saber
que el orden debería ser otro
aunque ya no queden fuerzas—
Han llegado,
no importa el camino.
El miedo se ha hecho fuerte
en la calle Mesón de Paredes.
Mohamed, 21, merodea
por los alrededores de la plaza de Cabestreros.
“¡Que yo robo!…¿Robar yo?
Tengo que vivir y que comer”
Dice en un español poco claro. Y niega
que sea un delincuente.
Senegaleses, marroquíes,
cubanos, chinos, paquistaníes,
colombianos y gitanos conviven
con los pocos vecinos españoles
que van quedando.
El pan nuestro de cada día en Lavapiés.
En un año de horas extras
gente de a pie busca su tercer
empleo. “Libertad, Igualdad, Rentabilidad”.
Miles de novísimos graduados
descubren la proporción exacta
del engaño. “Todos los hombres son iguales
ante Dios y la Bolsa”. En chalets
recién construidos amas de casa
se inventan un hogar sucedáneo
en el que limpiar y dar alimento
tenga, al fin, una mínima retribución.
Este país está cambiando
y siempre hay alguien que me lo viene a decir—
Alguien
ha invertido en mi sonrisa.
Como en un cuento de Alfredo Bryce,
1:10, Metro Antón Martín:
“Buenos Aires es un sentimiento,
desde las navidades que no volvés”.
Observo todo, anoto.
Un negro, africano, pasa comiendo palomitas.
Nadie se sienta a mi lado
a pesar del sitio disponible.
Un punkie de casi cuarenta años
revisa revistas con estudiada
displicencia.
Aprovechando
un trasbordo de estación,
los inmigrantes cantan:
Gente sin nombre
y con una pequeña historia
a este punto reducida en la posibilidad
de no volver.
Nada tengo que ver con esto
—explico cuando puedo a quien me hable—
salvo que hemos cambiado de asiento
en la historia.
Me encuentro todos los días
en los espejos, en los parques
y en la televisión.
Rostros familiares
muy por la noche en la estación del metro:
Mis compatriotas (Dirección sur-
Vallecas, Aluche), hombres y mujeres cansados,
jóvenes aún para sus sueños
envejecidos—
Dormirán en paz
después de haberse amado.
Luis Loayza escribe
sobre Gonzalo Silvestre:
El fin no era
ir demarcando la tierra
pero la estabas descubriendo—
Uno de muchos
bravos y sin suerte.
Truenan los raíles
en la estación Sol: Bob Dylan
y ‘The Times they are a Changin‘.
Una vez más
la radio trajo desde la frontera
los deseos de unos pocos,
la pesadilla de muchos—
Cuando acabado el día
se aguardaba otra mañana.
Si estoy algo bebido
recorriendo la Gran Vía
me puedo confundir
entre la gente hermosa
con facilidad—
Ascenderé al Cielo
sin que tú me toques.
Toda pretensión
es llegar a ser
el Peek-a-boo (Fisgón) de Siouxsie
& the Banshees:
El primer sencillo
que dominó las listas
totalmente interpretado
al revés.
SABER QUE ALGUNA VEZ ESTUVISTE AHÍ
Pareciera que nadie arriesga de verdad ahora.
Nadie acepta amar sin
ninguna razón. La gente
hoy en día se compromete por cuestiones prácticas.
Porque es conveniente.
Ha vuelto a llamar, desencantada
porque no le complace la sentencia del juzgado.
No escucha razones:ataca, dice
que la venganza ya está cumplida.
Él pregunta por su salud y ella le deja entrever
que su amante no responde a las llamadas.
No se comprende al amor: es nuestra alma corriendo
detrás de lo que no conoce.
LETANÍA
Perú perdió 2 a 1 con Argentina.
Era previsible, argumento. La formación
albiceleste cuesta 200 millones
y nosotros 30. Pero somos los únicos
que alguna vez los eliminaron de
un mundial, me escucho diciendo.
Eso siempre sucede, comenta Alberto.
A España la eliminó Turquía en los 50.
Ajá, ahora entiendo. Por eso me gusta
tanto el Galatasaray.
Y en menos de un mes:
Perú perdió 3 a 0 con Brasil…
GRACIAS AL LEGADO DE SAN AGUSTÍN Y AL DEL DOCTOR MÁXIMO, SANTO TOMÁS DE AQUINO
La Ilustración nos rebaja a la categoría
de individuo: Ora pro nobis, Pater Magnus.
A quienes comparan a la Iglesia Católica
con las sectas protestantes fundamentalistas los reconozco
como personas, con dignidad
debida a la encarnación de Cristo.
La libertad concedida por el Estado
no es más que un simple taparrabos para el terror.
Te sugiero que seas coherente con tus ideas.
Es tu deber luchar por un mundo mejor: acábanos, tritúranos,
ataca al Poder Invisible y verás que ni Nerón,
ni Domiciano, ni Atila, ni el Gran Turco, ni Voltaire,
ni los Jacobinos, ni Stalin, ni Hitler, ni Plutarco,
Elías Calles o Manuel Azaña
pudieron contra nosotros. Quizá tú tengas mejor suerte.
Ante todo, coherencia y coherencia, a los liberales,
los rojos, los gays, los inmigrantes, las feministas, etc.
Háganme el favor: a este paso nos veremos dialogando en las catacumbas.
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