sábado, 12 de marzo de 2011

3331.- DONATO NDONGO BIDYOGO



Donato Ndongo-Bidyogo (Niefang, 1950 - ) es un escritor, periodista y político ecuatoguineano.
Durante los años ochenta del siglo XX, Ndongo-Bidyogo es nombrado Director Adjunto del Colegio Mayor Universitario «Nuestra Señora de África», en Madrid. Más tarde fue Director Adjunto del Centro Cultural Hispano-Guineano de Malabo y Director del Centro de Estudios Africanos de la Universidad de Murcia, puesto que mantuvo hasta mediados de la década del 2000. El 13 de enero del 2005 es nombrado profesor visitante de la Universidad de Missouri en Columbia, impartiendo las asignaturas de Redacción periodística y un seminario sobre Literatura africana de expresión española.1 También ha pronunciado numerosas conferencias en universidades europeas, americanas y africanas.
Como periodista fue durante diez años Delegado de la Agencia de noticias española EFE en África central. Además colabora con diversos medios de comunicación y publicaciones en temas africanos: Radio Exterior de España, la Cadena COPE, Mundo Negro, Diario 16, El País, Historia 16, Índice y Destino.
En 1983 funda junto con Severo Moto el Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial. Exiliado desde 1994 en España por su oposición al gobierno de Teodoro Obiang, es Ministro de Exteriores en el Gobierno de Guinea Ecuatorial en el Exilio que se mantiene en Madrid.
Obra
Ndongo-Bidyogo es autor de diversos libros de narrativa, ensayo y poesía. Dentro de la narrativa, edita en 1987 (reedición en el 2000) Las tinieblas de tu memoria negra, quizás su mejor novela, traducida al francés (Les Ténèbres de ta mémoire) y publicada en el 2003 por la editora Gallimard, y al inglés en 2007 (Shadows of Your Black Memory) en Estados Unidos por Swan Isle Press. La novela, de tema autobiográfico, aunque el autor la considere más bien una autobiografía de su generación, presenta a un niño en Río Muni durante la última época de la colonización española. La visión inocente del niño permite al autor una visión irónica y mordaz de las contradicciones del régimen colonial.
De su primera etapa es el relato El sueño, publicado en los años 70, trata el tema de la emigración africana hacia la opulenta Europa, como consecuencia de la crisis económica y social en que los países africanos se han visto envueltos tras la independencia gracias al neocolonialismo. También de esta primera etapa es el relato La travesía, escrito bajo el seudónimo Abeso Nguema, trata de la esclavitud, centrándose en la narración desde la captura hasta el cautiverio en la bodega de un buque negrero a la espera de ser trasladados a un destino desconocido.
También publicó las novelas Los poderes de la tempestad en 1997 y El Metro, en 2007. Además es autor del ensayo Historia y tragedia de Guinea Ecuatorial (1977) y coautor de España en Guinea (1998).
Muy importante es su labor dentro de la filología hispánica, donde es considerado un gran experto en la literatura ecuatoguineana en español. Su antología Antología de la literatura guineana publicada en 1984 fue un hito dentro de su campo.
NOVELA
Las tinieblas de tu memoria negra. (Madrid, Fundamantos, 1987, primera edición) Barcelona: El Cobre, 2007.
Los poderes de la tempestad. Madrid: Morandi, 1997.
El metro. Barcelona: El Cobre, 2007.
RELATOS
El sueño. (1973). Publicado originalmente en "Papeles de Son Armadans". Palma de Mallorca, nº CCXL, octubre de 1973.
La travesía. (1977). Publicado bajo el seudónimo de Francisco Abeso Nguema, en Nueva narrativa guineana (1977), URGE, Madrid.
POESÍA
Cántico (1974)
ENSAYO
Historia y tragedia de Guinea Ecuatorial. Madrid, Cambio 16, 1977.
Antología de la literatura guineana. Madrid: Editora Nacional, 1984.
España en Guinea: construcción del desencuentro, 1778-1968. Madrid: Sequitur, 1998 (con Martínez Carreras, José Urbano y Castro Antolín, Mariano L. de).
Ndongo-Bidyogo, Donato y Ngom, Mbaré (eds.): Literatura de Guinea Ecuatorial (antología). Madrid : SIAL, 2000.






Cántico

Yo no quiero ser poeta
para cantar a África.
Yo no quiero ser poeta
para glosar lo negro.
Yo no quiero ser poeta así.

El poeta no es cantor de bellezas.
El poeta no luce la brillante piel negra.
El poeta, este poeta no tiene voz
para andares ondulantes de hermosas damas
de pelos rizados y caderas redondas.

El poeta llora su tierra
inmensa y pequeña
dura y frágil
luminosa y oscura
rica y pobre.

Este poeta tiene su mano atada
a las cadenas que atan a su gente.
Este poeta no siente nostalgia
de glorias pasadas.
Yo no canto al sexo exultante
que huele a jardín de rosas.
Yo no adoro labios gruesos
que saben a mango fresco.

Yo pienso en la mujer encorvada
bajo su cesto cargado de leña
con un niño chupando la teta vacía.
Yo describo la triste historia
de un mundo poblado de blancos
negros
rojos y
amarillos
que saltan de charca en charca
sin hablarse ni mirarse.

El poeta llora a los muertos
que matan manos negras
en nombre de la Negritud.
Yo canto con mi pueblo
una vida pasada bajo el cacaotero
para que ellos merienden cho-co-la-te.

Si su pueblo está triste,
el poeta está triste.
Yo no soy poeta por voluntad divina.
El poeta es poeta por voluntad humana.

Yo no quiero la poesía
que sólo deleita los oídos de los poetas.
Yo no quiero la poesía
que se lee en noches de vino tinto
y mujeres embelesadas.

Poesía, sí.
Poetas, sí.
Pero que sepan lo que es el hombre
y por qué sufre el hombre
y por qué gime el hombre.





DONATO NDONGO-BIDYOGO

Nadie sabe qué hace aquí si no es poeta, pues nadie es poeta con dos poemas de juventud y dos poemas rabiosos. Pero ya que se ha colado, dejadle sitio por esta vez, y que no se repita, oiga.


Pues las palabras son
como las piedras
bajo la crujiente
cascada de las olas
en esta tarde, sólo ella...
Reflejos de pleamar
en la soledad del cielo.

Caracol
perdido bajo la blanca espuma.

Barca,
nítida lejanía de la tarde,
lenta brisa.
Porosa plenitud de las arenas
rebelde mansedumbre del crepúsculo
inexorable revivir de los siglos.

La llamada de las olas
como calma inexplicable.
Y pasos
imágenes
pisadas
recuerdos.
Caballos en la arena,
nerviosos caballos galopando el infinito.

1969





IMAGEN

Antiquísima
la madre noche
se pobló de Agua
y Semen
Hijos del dios Misterio.
(Escrito en el atardecer,
mediodía, grito y agua,
camino
sobre el mar
hacia la continua Alba.)
Nos alzamos
cósmicos
sobre las rocas
compactas
sonidos en leve mueca
ansiosos de pleamar.

En místico bajel
lento y bello
te manifiestas
hacia mí
en sencilla imagen.

Esculpir tu piedra
alma del viento
oquedades del mar
sin tocarte, insensiblemente,
cuan nuestro silencio
que el tiempo sella.
Como en el declinar de cada día
la hora esconde en nuestro olvido
tu paso, Mujer, tu rostro, la maravilla.

1969






EPITAFIO

A tío Patricio. In memoriam

Extremidades
Dedos
Pies
Piernas
Muslos
Nalgas.
Tronco
Caderas
Adbomen
Vientre
Costillas
Brazos
Manos
Dedos.
Cabeza
Cuello
Boca
Dientes
Ojos
Nariz
Cara
Pelo.
Y todo lo demás:
Un hombre
Con pene
Con uñas
Un corazón
Y todo lo demás...

Un tiro certero...
Ya nada,
Nada más
Que un cadáver.
Muerto. Tierra.
Tierra tierna y gusanos.
Fue un hombre...

1973



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