sábado, 1 de enero de 2011

2747.- GRZEGORZ WRÓBLEWSKI



Grzegorz Wróblewski (Polonia, 1962)



La casa

Todas las mañanas se reúnen ante ella
unos hombres con unos abrigos negros.
De pie, en silencio en las escaleras
fuman largos cigarrillos.

Después llaman a la puerta.
Esperan unos minutos y se van.
Al día siguiente vuelven a estar allí.

Vestidos de negro, de pie, en silencio en las escaleras,
aspiran el humo, llaman.
Todo sucede siempre de la misma manera.

Nadie les abre nunca la puerta.

De Cuartos y jardines









El arte de conversar

¿Qué vamos a hacer hoy? - preguntas.
No lo sé - respondo.
Yo tampoco lo sé - dices.

No lo sabemos - afirmo.
No lo sabemos, porque tú no lo sabes - dices pensativa.
¿Porque no lo sé? - me extraño.

Porque no lo sabes - asientes.
¿Sólo porque no lo sé? - pregunto.
Lo sabes muy bien - dices.

No lo sé - respondo.
¡Lo sabes! - gritas.
Vale, lo sé -también grito.

Y entonces..., ¿qué vamos a hacer hoy? - preguntas.
Todavía no lo sé seguro - digo.
Nadie lo sabe - me das la razón.

De Cuartos y jardines







Nosotros y las estrellas

Me observé a mí mismo mirando las estrellas.
(¿No estaría viendo alguien más?)

De Noche en el campamento de Hernán Cortés

Cae la niebla

Cae la niebla y regresan las mujeres
nocturnas.

El cielo.

Es demasiado
limpio.

De Noche en el campamento de Hernán Cortés









La noche triste (1520)

Cruzasteis los mares en búsqueda del polvo dorado,
Vuestros corazones descansarán entre los rojos frutos del nopal.

De Noche en el campamento de Hernán Cortés







Mokotów bajo

7 años después todo
sigue igual. ¿Se acuerda usted
todavía de mí?
- le pregunto a una vieja camarera
con dientes de oro.
Un poco más gordo, pero
seguro que más listo no
- se ríe y me da
un vaso. Estoy
otra vez en casa.

De Planetas






Amigos fieles

A veces son mujeres con un brillante artificial en la oreja,
en otras ocasiones loros parlanchines o políticos fracasados.
A menudo aparecía por casa de mi tío un cura acompañado
por un catedrático especializado en la conservación de cadáveres. Jugaban juntos al póker
y bebían un licor de menta. Lo pasaban bien juntos.
También conocí a un hombre que eligió la soledad.
(Éste prefería el silencio y las cucarachas que correteaban
por las paredes). Al morir dejó su cuerpo en herencia.
Era un tipo fortachón. Hubo suficiente para varios meses.







Noticia importante

Paseando por el bosque
me encontré a un amigo muerto
años atrás. Iba pacientemente detrás de mí,
y cuando yo descansaba... él también

se sentaba en un tronco vecino. No dijo nada,
y yo no le pregunté nada. Nos miramos
a los ojos. Igual que hacíamos antes. Después
regresé a la ciudad y me acosté.

Esa noche volví a verlo.
Soñé que estábamos en aquel mismo
bosque. Y tal y como hice anteriormente no le
pregunté nada. Él tampoco dijo nada.

De La ley de la serie








La última tentación

¿Por qué sólo te vi a ti?
Porque no vi a nadie más.

Si hubiera visto a alguien más,
habría visto doble.

Si hubiera visto doble,
no habría visto claro.

Si no hubiera visto claro, habría perdido
el sentido de la realidad.

De La ley de la serie




TRADUCIDOS POR ABEL MURCIA
MÁS POETAS POLACOS
[http://altrasluz1.blogspot.com/2009_02_01_archive.html]




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