viernes, 18 de abril de 2014

CARLOS SANTIBÁÑEZ ANDONEGUI [11.555]



Carlos Santibáñez Andonegui 

(Ciudad de México, 1954) Poeta y narrador. Estudió lengua y literaturas hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y más tarde, la carrera de Derecho. Co-fundador del Grupo Editorial Liberta Sumaria y Nautilium. Ha sido profesor en los institutos Juventud, Superior de Estudios Comerciales, Técnico y Cultural, en la ENEP–Aragón, Colegio de Bachilleres y la Universidad La Salle; así como también en la UAM Plantel Azcapotzalco y en el UNITEC Plantel Atizapán. Coordinador del taller literario Fuego Nuevo y del taller de creación literaria en la delegación Venustiano Carranza. Colaborador de Auto Noticias, Boletín de Filosofía y Letras, Cuadernos Americanos, El Gallo Ilustrado, Poesía Mexicana de Hoy, Prefacio, Punto de Partida, Revista de Bellas Artes, Revista Zona, y Versus.

Ha publicado los libros de poesía: Para decir Buen Provecho (1978), Llega el día: vuelven los brindis (1984), Fiestemas (1986), Glorias del Eje Central (1993), Con Luz en Persona (1999), Ofrezca un Libro de Piel (2005). Antologado en Asamblea de Poetas Jóvenes de México por Gabriel Zaid (1980), Palabra Nueva: dos décadas de poesía en México por Sandro Cohen (1981), 500 años de poesía en el Valle de México de Aurora Marya Saavedra (1986), Poesía erótica mexicana por Enrique Jaramillo Levi (1982), La región menos transparente por Héctor Carreto (2003), Puerto Norte y Sur por José Oxholm (2001), Dondepalabra por Rosina Conde (2011) y La Guirnalda Polar (2009), entre otras.



LO SOLEMNE SIEMPRE SI

El viento había traído
Vestigios de otras playas

Agüeros de otro mundo
Que andaba sin hacer

Mientras el frío de amarnos
dejaba en nuestros cuerpos
alteros de misterios
aún sin resolver

Y el agua era tan clara
y el alma era tan agua,
que no distaba un metro
el paraíso

Era como aprendernos
Habiendo de olvidarnos

Y era tan natural.







ARDER EN FA

Sigues en las mañanas
humillando el teclado.

Tu silencio es más grande los domingos:
Barren abajo.

Quedan hormigas dentro del piano,
no estás guardado.

Hay en la noche un hueco
donde arde tu recuerdo
y debo espiar al amanecer
por los senderos
que encontré
con tu lumbre.

Una escalera más, un frío normando.

¿Qué fue de las cascadas que se tragaba el piano?
¿Adónde está tanta agua?
¿Con que moriste, no?
Demuéstralo.






ES EL VIENTO

Si viento nada y nada el fundamento…
(Lope de Vega)

El cuerpo: lo permeable
que de tan blando llaman humano,
cada mañana sin explicación
amén de la prolijidad de la lluvia
y hasta la jugarreta del yo
que nos disputa el cangrejo
pueden, en un instante, advertir
la posibilidad de una puerta
que el fantasma menea
pero no hay que temer en absoluto:
Es el viento.

Estamos en la esquina donde sopla.
Entre tal y tal calle.
A la intemperie.

Es aquí
Donde nadie nos podría encontrar.






DIAGRAMA DE MOMENTO

La mañana se agolpa en tu mirada
con un aire de loca,
hace que todo luzca una edad y “100 % algodón”…

Tu nombre como el Rhin
arderá al atardecer
porque en su fondo está enterrado un tesoro.

Nombre de río es aquel que te vas y permanece.
Nadie se baña dos veces en el mismo nombre.







EL DOBLE

De noche conjuro el fracaso
de andar en dos pies.

En el día quisiera prepararme mejor,
tal vez leer mucho,
platicar, un trago,

Acumular ejércitos de hormigas bajo la piel
que se quema en silencio al caer el sol
hasta que tú atinadamente la apagas
con tu dulce verdad:
Un beso diferente
que me acierta
y desde ahí no creo en el error
porque hallarte es exacto
¡nos pertenecemos!






YA SIENTO NOSTALGIA

Sin ti nadie me brinda el arco iris.
¡Crece, como un abuso de confianza, la luz!

Veo que nadie la toca
Y la mañana estalla

Sin ti, sin aviso:
Alta conspiración a la antigua.

En cuanto ruede aparte sin tus dedos
Me va a ganar el mundo

El reloj, ese cuello de la náusea
Te encona,
Cinco y diez se digiere con trabajo

Es real el intestino

No sé, te me subiste,
se desvanecen los frescos
en el segundo piso de mi vida
Sin ti

Lo sudan estas manos

Y andando por el tiempo que se arruga
al pensarte
prestándome la vaga nostalgia
de lo inerte,
poca cosas sin ti: tener el sueño…
Absurdo sin tu mano es decir Hola,
qué difícil la ropa
o discernir
si el corazón te está latiendo ahora
cuán lejos o cuán cerca estás de mí…

Sin ti la realidad se puso a dieta
Bajó unos cuantos kilos

Arde sin ti la vida: fogata de preguntas

Tus manos son ahora más tenues
ya que intentan la blanda caricia del recuerdo
y aun sin fijarme volveré a ser tuyo

Porque la dignidad de tu imperio
era roja
como la extremaunción o el asombro
que iban hasta ti
del abismo a tu cuerpo
y de tu cuerpo al mío,

Del libro: ¡Llega el día: vuelven los brindis!







TIEMPO DE FRAGUADO

Antes de ti era tan débil como el futuro
¿y qué es la tarde en que te conocí
sino una suma de nostalgias profundas?

Pero cerca de ti, junto al asombro
me volví callado
y después de ti soy de la opinión del mar:

¿Qué todo se disuelva!

Después de mí el sueño







ERA LA PLAYA

Fue ayer. El pájaro ha volado
(Saint John-Perse)

Era la playa con su azul absurdo,
sus cosas de cristal sonando a nuevas,
la vida erosionada por el aire,
eran las 6 P.M y eras tú…
El eco más fortuito que la ola
podía haber murmurado:
Tú, timbre que tira el agua en el oído
mojado de la arena,
sangre de lo más tierno que le sale a la tarde,
abril regado en una superficie de mí,
pulso vivo y constante que le toma el paisaje
al crepúsculo, al mar, a la ironía…

¿Pero cómo nombrar aquella espuma?
¿Cómo decir que andaban
sedientas las palabras
y habían quedado así después de tus labios?
Y quién iba a creer si le dijéramos
que aparte de la luz y el firmamento
en esa playa y a las seis y media
Dios estaba ahí a lo descarado…

Tus manos tocando el mar
A la orilla de toda la inmensidad

El día se lo llevaba
Y el sol
Desde su cráneo luminoso
No sé qué pensaba
Que sin pensarlo más nos alumbraba.







ILUSIÓN ES AQUELLO

Apenas hubo nevado
apareció en mis recuerdos
el ya perdido camino
de una tarde de invierno.

Ilusión es aquello:
Lo que sube de ti después del entierro.

Algo aquí significa despertar
cuando la noche alcanza la mañana
y los colores en tus pupilas
se mezclan sin ruido.

Ilusión es aquello:
lo que sube de ti después del entierro…



Este Documento es parte de una publicación literaria por parte de:
- "La Guirnalda Polar"
Redvista Electrónica de Cultura Latinoamericana en Canadá
Redvista es: (una "revista" que se publica en el internet)



No hay comentarios:

Publicar un comentario